Una carta firmada por economistas y expertos en sanciones pide al senador Bob Menéndez (D-N.J.) dejar de “difundir la narrativa falsa de que no existe una relación entre las sanciones económicas y las crisis económicas y humanitarias en los países afectados por esas sanciones”.
”El ímpetu de la carta es un vaivén reciente entre Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y un grupo de legisladores demócratas, en su mayoría de estados fronterizos y progresistas de otras partes del país, sobre la efectividad de mantener las sanciones de la era Trump a Venezuela y Cuba.
En mayo, los demócratas de la Cámara enviaron una carta al presidente Biden instándolo a echar atrás las sanciones en un esfuerzo por aliviar las crisis económicas en esas naciones y, en consecuencia, frenar el alto nivel de inmigrantes que actualmente buscan entrar a Estados Unidos.
Menéndez respondió criticando la carta y atribuyendo la responsabilidad del fujo de personas que huyen de Cuba y Venezuela a sus respectivos líderes, no a las sanciones de Estados Unidos.
“A diferencia de la carta del representante Escobar, su carta no cita ninguna investigación o evidencia que respalde su afirmación central de que las sanciones económicas de Estados Unidos no han sido un impulsor significativo de la migración desde Cuba y Venezuela. Esto no es sorprendente, ya que, de hecho, no hay investigaciones serias que respalden esta afirmación. En contraste, como ha destacado un informe reciente sobre las consecuencias humanas de las sanciones, docenas de estudios académicos documentan los efectos negativos sustanciales, y a menudo letales, de las sanciones económicas en las condiciones de vida de las personas en esos países”.
Otro grupo de demócratas de la Cámara, incluido el miembro de mayor rango del Comité de Relaciones Exteriores, Gregory Meeks (D-N.Y.), envió una carta al secretario de Estado Antony Blinken y a la secretaria del Tesoro Janet Yellen pidiéndoles considerar la adopción de medidas que facilitarían las crisis económicas y políticas en curso en Venezuela, incluido el levantamiento de ciertas sanciones.
Francisco Rodríguez, profesor de la Universidad de Denver y uno de los firmantes de la carta, escribió un informe para el Centro de Investigación Económica y Política sobre cómo las sanciones impactan la vida de los ciudadanos comunes. “Las sanciones económicas están asociadas a la disminución en los niveles de vida y al severo impacto sobre los grupos más vulnerables en los países-objetivo”.
La impopularidad mundial del embargo estadounidense sobre Cuba se ve subrayada por el hecho de que el año pasado 185 países votaron a favor de una resolución pidiendo su derogación; solo dos (Estados Unidos e Israel) votaron en contra.
“Si realmente cree en la protección de los derechos humanos de los cubanos y venezolanos comunes”, concluye la carta, “debe dejar de aprovechar su considerable poder en el Senado para mantener las crueles medidas que causan un profundo sufrimiento humano, alimentan las emergencias humanitarias y empujan a muchas más personas a emigrar a Estados Unidos”.
La carta tiene más de 50 firmantes, entre ellos el historiador Greg Grandin, el exministro de finanzas argentino Martín Guzmán y el economista Ha-Joon Chang.
Con información de Responsible Statecraft.