Un grupo de expertos de la ONU dijo este viernes que la decisión de Estados Unidos de regresar a Cuba en su lista de países que patrocinan el terrorismo es ilegal y un retroceso para los derechos humanos de los cubanos, con un efecto sobre todo en los grupos más vulnerables.
La medida fue una de las primeras que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó tras iniciar su segundo mandato el pasado 20 de enero.
Los expertos en derechos humanos afirmaron que la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo en 2021 agravó el aislamiento de la isla y provocó un temor generalizado a mantener relaciones con ese país, en particular en el terreno económico.
Igualmente, consideraron que la sanción estadounidense ha perjudicado los esfuerzos que se han hecho dentro del país para superar el impacto acumulado del embargo, de la pandemia de la Covid-19 y de desastres naturales ocurridos en los últimos años.
“La inseguridad alimentaria se ha convertido en una preocupación importante debido a las presiones inflacionarias, el aumento del precio de los alimentos, la disminución de la producción agrícola por la escasez de combustible y las restricciones a las importaciones de maquinaria agrícola, repuestos, fertilizantes, piensos y otros insumos”, explicaron.
Asimismo, señalaron que la denominación es ilegal por tratarse de “un acto unilateral sin la autorización del Consejo de Seguridad de la ONU y con un impacto directo e indirecto en los derechos humanos”.
Los firmantes de la declaración son la relatora sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan; el experto sobre la deuda externa, Attiya Waris; la relatora de los derechos de las mujeres y niñas, Reem Alsalem, y el experto independiente sobre el orden internacional democrático, George Katrougalos.
Poco después de tomar nuevamente posesión de la presidencia de Estados Unidos, Trump revocó la orden del pasado 14 de enero con la que Biden sacó a Cuba de la lista. El demócrata había firmado esa orden ejecutiva a menos de una semana de abandonar el poder. Tomó esta decisión, dijo, para propiciar la liberación de varios presos cubanos como parte de un proceso que contaba con la mediación del Vaticano.
Ese mismo día el Gobierno cubano anunció la liberación de 553 personas “sancionadas por delitos diversos”.
“Una burla” y “un acto de arrogancia”
Al día siguiente del retorno a la lista, el Gobierno cubano tachó de “burla” y “arrogancia” la decisión de Trump.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel la consideró “un acto de arrogancia y desprecio por la verdad” y argumentó que el “objetivo” tras este paso es fortalecer “la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación”.
La inclusión de Cuba en el listado, en enero de 2021 fue una de las últimas decisiones que tomó Trump antes de dejar el poder en su primer mandato (2017-2021).
La isla había formado parte de la lista desde 1982, pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento impulsada por el entonces presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) y frenada por Trump, que durante su primer mandato redobló las sanciones sobre La Habana y frenó el “deshielo”.
El secretario de Estado, Marco Rubio, declaró recientemente que tenía “cero dudas” acerca de que Cuba es un país promotor del terrorismo.
EFE / OnCuba.