Tres expertos independientes de la ONU, dedicados a diversas temáticas de los derechos humanos, pidieron este martes a Estados Unidos eliminar a Cuba de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo, paso que consideran urgente ante los problemas económicos y humanitarios que enfrenta la isla.
“El Gobierno de Estados Unidos volvió a designar a Cuba desde 2021 como Estado patrocinador del terrorismo y hay informes que indican que esto ha profundizado el aislamiento internacional del país”, indicaron.
La medida estadounidense —dijeron— ha tenido como resultado reducir la capacidad de Cuba para satisfacer las necesidades básicas de su población.
En concreto, criticaron el aumento de artículos prohibidos para la isla, la oposición activa de Estados Unidos a los préstamos de instituciones financieras internacionales en favor de Cuba y las “potenciales amenazas” de que Washington podría interrumpir la asistencia a países que la ayuden.
Según los expertos, esta situación ha creado miedo entre países y empresas interesadas en mantener o crear vínculos comerciales o de otro tipo con Cuba, lo que está afectando también el aprovisionamiento de bienes esenciales, como alimentos y medicinas.
“La inseguridad alimentaria es una preocupación importante debido al aumento del precio de los alimentos y a la disminución de la producción agrícola por la escasez de combustible y las restricciones a la importación de maquinaria agrícola, productos químicos, alimento para animales y repuestos”, explicaron.
Ahora también son más complicadas las exportaciones de medicamentos y equipos médicos a Cuba, agregaron.
“La designación unilateral de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo es contraria a los principios del Derecho internacional, incluyendo el de igualdad soberana de los Estados, la no intervención en los asuntos internos de los Estados y la resolución pacífica de las disputas internacionales”, precisaron.
Los firmantes de esta declaración son la relatora de la ONU sobre el impacto negativo de las sanciones unilaterales, Alena Douhan; la experta en solidaridad internacional, Cecilia Bailliet; y el dedicado a la promoción de un orden internacional democrático y justo, George Katrougalos.