Los servicios de inmigración estadounidenses (ICE, por sus siglas en inglés) han comenzado a enviar cartas a un grupo de cubanos en proceso de deportación cuyos nombres quedaron al descubierto tras la revelación del contenido de los archivos oficiales. Durante una llamada telefonica, un funcionario accidentalmente informó a las autoridades cubanas que esas personas habían solicitado asilo político.
En una palabra, están considerando liberarlos. Pero no hay fecha todavía. “Sobre una base de caso por caso, y dependiendo de su elegibilidad, ICE llevará a cabo una revisión de custodia para considerar si la liberación es apropiada para usted,” dicen las misivas, indicó el diario The Miami Herald.
Las cartas explican que no todos los cubanos detenidos fueron afectados por la filtración del 28 de noviembre, pero todos los que se encuentran en proceso de deportación y habían aplicado para el asilo político vieron revelados sus nombres en la comunicación telefónica de ICE con el Gobierno cubano el pasado 7 de diciembre.
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Estos casos, dicen las cartas, serán evaluados para determinar si “la liberación es adecuada, entre otras razones porque el gobierno de Cuba “puede haber sido capaz de determinar que las personas incluidas en esas listas buscaban protección en Estados Unidos”.
Mientras, el miedo a ser deportados no cede. “Nos dieron otra carta disculpándose… Disculpas, disculpas, disculpas, pero no nos sueltan”, dijo un cubano detenido en la cárcel de inmigración de Broward.