La ola de demandas amparadas por la recuperación de la Ley Helms-Burton por parte de la administración de Donald Trump, ha ido más allá del pronostico de que afectaría las empresas aéreas, hoteleras y navieras. Ahora ha aparecido la primera relacionada directamente con una cooperativa agrícola cubana de índole privado y la distribución de sus productos en Estados Unidos.
La demanda, entregada el jueves en un tribunal de Miami, concierne la importación y distribución del carbón de marabú producido por una cooperativa en la oriental provincia de Granma. El producto es importado por una empresa de Miami llamada Fogo y distribuido en Estados Unidos a través de Amazon, la reina de las compras cibernéticas.
El proceso fue iniciado por un cubano americano, Daniel A. González, quien sostiene ser el heredero de 2,000 acres de terreno que están siendo usados para producir el carbón de marabú que ha sido exportado, al menos una vez, a Estados Unidos. Su abogado, Santiago Cueto, dijo a OnCuba que el demandante ha confirmado, en tres viajes a la isla en el último año, de que el terreno, que fue comprado por su abuelo en 1941, se encuentra en manos estatales y sirve para la exportación del carbón de marabú hacia Estados Unidos.
“En Cuba no hay propiedad privada, el estado lo controla todo aunque ellos digan lo que quieran. Nadie puede hacer negocios en Cuba. Al principio fue una fiesta, pero ahora, se constata que allá no hay nada que buscar”, afirma Cueto.
Pero según el U.S. Cuba Trade and Economic Council, (USCTEC, por sus siglas en inglés), la importación del carbón de marabú es perfectamente legal y ni siquiera necesita de un permiso especial del Departamento de Comercio o una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), porque es un producto que tiene su origen en un establecimiento privado cubano, aunque sea una cooperativa. Esto ha sido posible después del deshielo entre los dos países y, aunque la actual administración de la Casa Blanca ha vuelto a congelar las relaciones también ha promovido el desarrollo del sector privado cubano.
De hecho, la primera importación del producto vegetal cubano (y al parecer la única) se dio el 18 de enero del 2017, dos días antes de que el presidente Donald Trump llegara a la Casa Blanca cuando 40 toneladas métricas, valuadas en 16.800 dólares arribaron a Port Everglades, al norte de Miami, en un contenedor contratado por la empresa Crowley Liner Services, de Jacksonville, al norte de Florida. La importación ocurrió sin problemas una vez que los importadores presentaron a la aduana la documentación que atestigua tratarse de un producto originado por “productores independientes cubanos”, según consta en la declaración.
A consecuencia de ello, el carbón de marabú se transformó en 2,672 sacos de 33 libras cada uno, que fueron vendidos a 45,95 dólares directamente por la empresa Fogo Premium Hardwood Lump, o a través de Amazon por el resto del país. El carbón de marabú es muy popular en Estados Unidos por considerarse una energía limpia. En total, al menos esa importación fue un negocio redondo, tuvo una ganancia de más de 122.000 dólares.
Después de la divulgación de estos datos no hay otros ulteriores sobre las importaciones. “Es interesante ver como se va a desarrollar este caso. Es obvio que Amazon es una marca que llama la atención pero seguro que tiene algún tipo de cláusula en sus contratos de distribución que la libera de cualquier responsabilidad en la importación de las mercancías que vende por cuenta de otros”, apunta a OnCuba, John Kavulich, el presidente del USCTEC. Al parecer hasta ahora solo hubo un trasiego de marabú cubano hacia Estados Unidos.
Pero no es solo el nombre de Amazon, como marca importante en el mercado mundial que pudo atraer la querella. Toda la demanda tiene también un trasfondo “cubano” que se relaciona directamente con la empresa. “No deja de ser irónico, en mi opinión, que la semilla inicial del capital de Amazon vino de la generosidad de un exiliado cubano, el padre del fundador. Ahora, 25 años después, la compañía está obteniendo ganancias de una propiedad confiscada por el mismo régimen comunista del cual escapó (el padre del fundador)”, comentó el demandante en la presentación de la querella. Se referia a Miguel Bezos, el padrastro de Jeff Bezos, el multimillonario fundador de Amazon.
La demanda ahora presentada tiene, sin embargo, un punto fuerte. Como los productores privados cubanos no tienen capacidad de exportación independiente, la llegada del carbón de marabú a Estados Unidos se logró después de un contrato firmado con la empresa estatal CubaExport, que se queda con una comisión de la venta. Lo mismo sucedió el año 2016, cuando la firma Nespresso importó café cubano para nutrir sus famosas cápsulas de café expreso.
En la demanda se sostiene que la propiedad en cuestión fue ocupada el 3 de junio de 1959 tras la firma de la Ley de Reforma Agraria y pasó a manos del Estado. Sin embargo no fue hasta agosto de 1964 que la familia propietaria fue sacada de la finca, sin ningún tipo de compensación por la intervención gubernamental.
Por otro lado, como ha sido costumbre en otras demandas amparadas por la Helms-Burton, se pide al tribunal un juicio con jurado pero no se establece un momento de compensación a ser resarcida. Esto lo deberá establecer el juez. Pero que no sea un valor inferior al triple de lo establecido en ese momento.
Tras dos días de insistentes contactos, ni la empresa Fogo o Amazon han contestado a pedidos de comentarios.
La reforma agraria no es uma medida comunista sino democratica popular por lo que no tienen razon en denunciar a la Revolución cubana, pues es un principio de jsuticia darle la tierra al que la trabaja.
Los propios Estados Unidos permitieron esa importación por lo que deben reclamarle al gobierno de EU
En esta demanda hay otro problema no menos importante: el marabú NO SE CULTIVA en tierra de nadie, sino que se EXTERMINA porque es una planta invasora, así que al final de cuentas le están cuidando las tierras al reclamante porque le eliminan la plaga vegetal. Cuando Trump le devuelva sus tierras (jjjjj), al menos tendrá menos marabú que erradicar.
Esto parece surrealista, ahora los siquitrillados intentando lucrar con el sudor a los cooperativistas cubanos, como mismo hicieron con los campesinos que explotaban en sus latifundios. Hay que recordar que antes del triunfo de la revolución cubana la constitución de 1940 establecía la proscripción del latifundio. Por tanto el origen de la ley de Reforma Agraria ni siquiera tiene que ver con la revolución socialista. Fidel le dió las tierras a los que las trabajaban, estos reclamantes son una partida de aprovechados y resentidos a los que Trump le ha facilitado que monten estas puestas en escenas jurídicas con la Helms- Burton. Siempre buscando obtener el dinero fácil como mismo han estado de chulos en todos estos años presentandose como víctimas del comunismo, sacandole el dinero de donde pudieran haciendo contrarevolución pero sin jugarse el pellejo.
Bahhh..ya esas tierras no son de nadie..y menos en el 40 y pico,jjjjj,q se guinde q eso es del Estado hace rato,jjjjjj,eso no se lo quita nadie
Ni piense ese nieto de latifundista que el va a ser tambien latifundista y terrateniente. Mucho que explotaron a los campesinos que eran los que trabajaban las tierras. A muchos campesinos los sacaban a patadas de sus casas y los tiraban para el camino sin un centavo. Recuerden la historia. Nosotros tenemos muchos problemas y muchas cosas que mejorar y cambiar pero nunca sera volver a tener terratenientes. Que siga viviendo bien en Estados Unidos que nosotros preferimos pasar trabajo y necesidades pero tener verguenza y dignidad para decirle la verdad a el imperio en cualquier tribuna.
Debian darle de comer marabu para que no reclame lo imposible y sepa realmente que es el marabú