Aunque la venta de alimentos a Cuba por parte de Estados Unidos se encuentra permitida, el exportador estadounidense necesita informar al Departamento del Tesoro, que le extiende un permiso mediante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés). En caso de que no lo haga, se expone a una fuerte multa.
Eso fue lo que sucedió con Biomin America, empresa especializada en nutrición animal con sede en Kansas, que entre julio de 2012 y septiembre de 2017 llevó a cabo treinta transacciones de productos agrícolas a Cuba a través de sus subsidiarias en el exterior, para un total de 44 violaciones de las regulaciones de la OFAC. Biomin America es lo que se llama una empresa mixta. Varias compañías extranjeras, no subsidiarias, controlan parte de su capital, aunque operen fuera de Estados Unidos.
Este tipo de empresas también están incluidas en las regulaciones de la OFAC y deben pedir permiso para establecer una relación comercial con Cuba, según lo establecido en el artículo 31 C.F.R. acápite 515 (CACR), aunque los productos agrícolas, en este caso, no fueron producidos en Estados Unidos.
Después de que fuera advertida por el Departamento del Tesoro, Biomin America entabló una tanda de negociaciones que terminaron en un acuerdo: el gobierno no acudirá a los tribunales. La empresa aceptó pagar una penalización de 257,862 dólares.
En un comunicado, el Departamento del Tesoro explicó que si bien debería haber pedido el permiso de exportación, la empresa “no dio los pasos necesarios en ese sentido” sino que “desarrolló una estructura transaccional que equivocadamente pensó que seguía los pasos establecidos por la OFAC”. Como no se trató de un intento deliberado de ocultar algo, el Departamento del Tesoro terminó por concluir que no hubo una violación premeditada.
“La decisión de la OFAC de dejar el asunto en una violación no grave no impide el hecho de imponer la multa. Pero lo interesante es que en estos tiempos en que la administración Trump ha impuesto restricciones a Cuba, el Departamento del Tesoro decidió ser más suave que en otras oportunidades. Hay que decir que la venta de alimentos sigue siendo autorizada, pero de todos modos siempre hay que pedir una licencia. De eso no se libra nadie. Te dan el permiso, pero tienes que informar lo que estás haciendo a nivel comercial”, explicó el abogado especializado en comercio internacional, Jerome Richardson.
Políticos escriben a Mike Pompeo
Por otro lado, el senador demócrata Patrick Leahy, el congresista del mismo partido de Jim McGovern y 25 otros legisladores federales, han pedido explicaciones este miércoles al secretario de Estado, Mike Pompeo, y al del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre si la política estadounidense hacia Cuba impide o no que empresas estadounidenses y organizaciones humanitarias ayuden a la Isla con equipos médicos esenciales, comida e información técnica para combatir el Covid-19.
Los firmantes aclaran que tienen entendido que la política de embargo económico no impide el envío de ayuda humanitaria de todo tipo y recuerdan que la política estadounidense tradicional es no politizar la entrega de ayuda humanitaria.
“Le escribimos para que confirme inmediatamente que las compañías y organizaciones alrededor del mundo no están impedidas por la ley estadounidense y regulaciones de entregar equipos médicos, comida y equipos humanitarios a Cuba […] que por sí sola ya sufre de una falta de comida y medicinas y una crisis de salud pública con el Covid-19. Dada la proximidad de Estados Unidos, la transmisión del virus amenaza la salud y seguridad no solo de los cubanos, sino de los estadounidenses y otros en la región del Caribe, independientemente de las medidas que el gobierno cubano ha tomado para intentar frenar su esparcimiento”, dicen los firmantes.
La carta afirma que independientemente de si estos envíos están limitados por el embargo, los legisladores federales están al tanto de informaciones en el sentido de que empresas extranjeras han sido prohibidas de enviar esas ayudas a Cuba por miedo a sufrir sanciones. “Esto es un peligro y contrario a nuestra política de largo tiempo de no politizar la entrega de ayuda humanitaria, por lo cual hay que tener en cuenta que en esta emergencia sin precedentes, provocada por un virus mortal que se transmite fácilmente, la salud pública y la seguridad deben ser lo primero”.
El Departamento de Estado y el del Tesoro no respondieron a llamadas sobre el asunto hoy miércoles al final de la tarde.
Mi interpretación de la carta de los senadores es q se refiere a empresas y entidades extranjeras, no estadounidenses y piden explicaciones por algún tipo de política q pueda incitar el miedo a comerciar o cooperar con cuba