El incendio de grandes proporciones que afectó hace dos años la zona montañosa de Pinares de Mayarí, en Holguín, afectó unas 14 000 hectáreas de bosque, el doble de lo estimado inicialmente, subrayó este viernes la prensa estatal.
“La carga contaminante proveniente de la combustión superó las 1000 toneladas por hectárea, lo que podría haber arrojado a la atmósfera cerca de 14 millones de toneladas de gases contaminantes”, explicó el jefe del Departamento de Ecosistemas Terrestres en el Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales y Tecnológicos de Holguín, Carlos Peña.
“Debido a la duración y extensión del fuego y la biomasa presente en la vegetación afectada, el impacto del incendio en la atmósfera fue muy alto”, apunta el reporte publicado por el diario Granma.
El siniestro, que comenzó en febrero de 2023 y se controló casi un mes después, afectó más de la mitad de la superficie del Parque Nacional La Mensura-Piloto (un área protegida), declaró al diario uno de los expertos involucrados en la extinción del incendio.
Peña añadió que “el suelo alcanzó temperaturas muy elevadas, que dieron pie a la pérdida de la capacidad de retener el agua y a la supresión de la capa vegetal, siendo esto último la causa de deslizamientos de tierra, como indicio de insuficientes medidas de conservación y barreras de contención en las áreas”.
En la Sierra de Nipe, que forma parte del macizo montañoso afectado por el fuego, “de 700 a 800 especies de plantas podrían haber resultado impactadas directa o indirectamente por las llamas”, afirmó el especialista.
En recuperación áreas dañadas por incendio forestal de Pinares de Mayarí en 2023
El período más crítico para los incendios forestales abarca de enero a mayo, que coincide con la época seca, según el Cuerpo de Guardabosques de Cuba (CGB).
En 2024, al concluir la campaña de protección contra incendios forestales, que se desarrolla en los primeros cinco meses del año, el CGB reportó 326 incendios que afectaron casi 3000 hectáreas de bosques.
Efe/OnCuba.