Bajaron un poco las temperaturas y los cubanos se apuran a sacar sus abrigos, porque saben que aquí el invierno, si llega, dura poquísimo. La Isla por estos días es un carnaval de suéters, bufandas, atuendos de todo tipo, las más sui generis combinaciones, todos los estilos reunidos. No faltan los guantes de motorista y el ron a la mano para matar el frío. En lugar del íntimo quedarse en casa, aquí la gente sale a la calle a exhibir las prendas: quién sabe cuánto pueda durar el invierno esta vez.
En diciembre de 2015, el doctor José Rubiera comentaba: “Los abrigos permanecen guardados, pues hasta ahora solo unos pocos frentes fríos han llegado al país, por debajo del promedio para esta época del año. Y respecto al frío, esos frentes solo han traído el nombre, pues el cambio en las temperaturas ha sido muy ligero. El ejemplo más palpable fue el frente frío del pasado fin de semana, que además refrescó, si acaso, solo dos días”.
La situación no fue distinta en 2016 y, a casi mediados de enero, todo indica que será la misma en 2017.