En medio de lo que llamó “una emergencia energética”, el Gobierno cubano expuso este jueves las causas del empeoramiento de la crisis en la generación eléctrica en los últimos días, así como un grupo de medidas para hacer frente a la situación.
“Llevamos los últimos días con unas cifras (de déficit de generación), las más altas que hemos tenido”, reconoció en cadena nacional el primer ministro Manuel Marrero Cruz la noche de este jueves, cuando la afectación superó los 1600 megawatts.
Según lo informado por el Gobierno, en la agudización de la crisis —durante la cual se han apagado prácticamente provincias enteras y los cortes eléctricos han sobrepasado las 15 horas en no pocos territorios— el “factor que más incide” es la falta de combustible.
No obstante, a ello también se suma el estado actual de la infraestructura encargada de la generación eléctrica —lastrada por su antigüedad y la falta de financiamiento para los arreglos y mantenimientos necesarios— y el incremento de la demanda, reseña Cubadebate.
“Prioridad” para el sector residencial
Ante la “emergencia”, Marrero aseguró que como “política de Gobierno” se estableció dar “prioridad” a “todo el sector residencial” para “minimizar los impactos a la población”.
Ello, a pesar de que desde hace meses los apagones golpean con fuerza a la población cubana y en los últimos días han llegado a topes históricos.
A la par, Marrero acotó “con toda transparencia” que se han tenido que “paralizar” las instituciones fundamentales y actividades económicas “para poder garantizar este mínimo de energía eléctrica”.
Sobre esa cuerda, el Gobierno cubano también ha decidido detener un grupo de actividades estatales —aunque no se precisó cuáles— y “controlar” a los negocios privados.
En este sentido, se emitieron indicaciones adicionales para paralizar todas las actividades “que no son estrictamente imprescindibles”, al tiempo que fueron suspendidas las clases en todo el país, al menos este viernes 18 de octubre, según confirmó el periodista Lázaro Manuel Alonso.
El primer ministro señaló que se ha logrado “un avance estable” en el funcionamiento de los Consejos Energéticos “para ir viendo cuáles son los consumidores que se están yendo del plan” y apuntó que, pese a los cortes de electricidad habituales, “nos faltaba llegar al sector no estatal”.
Por ello, dijo, “ya se está organizando”, incluso para antes de que termine el año, “un plan que controle el consumo de esa energía”.
Para ese fin, detalló el jefe de Gobierno, se va a establecer una nueva tarifa eléctrica más elevada para el sector privado, el que, consideró, “utiliza la electricidad para generar riqueza y, por tanto, tienen dinero y deben pagar, no una tarifa subsidiada como se hace ahora”.
No obstante, Marrero no aportó más detalle sobre ese plan, el cual se sumaría a otras recientes medidas dirigidas, según el Gobierno, a “corregir distorsiones” relacionadas con los actores no estatales, las que, a su vez, han sido cuestionadas por economistas y los propios privados.
A corto y mediano plazo
Con vistas a una mejoría a corto plazo, las autoridades cubanas aseguraron que a partir de este viernes “debe mejorar la situación con la descarga de un buque de fueloil que se entregará a las plantas y de manera adicional situar otras dos mil toneladas de diésel a los motores”, reseñó Cubadebate.
No obstante, el director general de la Unión Eléctrica, Alfredo López, adelantó igualmente que “a corto plazo se impone una parada técnica de mantenimiento en Felton y Guiteras, dos de los bloques más importantes del sistema”, con vistas a “recuperar” su capacidad de diseño.
Estas paradas para “mantenimientos ligeros” estaban previstas tras finalizar el verano, pero hasta el momento no han podido realizarse por la situación del sistema electroenergético. Sin embargo, acotó, deben hacerse ante el riesgo de que se produzcan “averías imprevistas”.
López comentó que en la compleja situación que atraviesa el sistema eléctrico cubano las soluciones deben llegar “paso a paso”.
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El directivo aseveró que se “estimulará” la importación al país de sistemas solares fotovoltaicos, en lugar de plantas de combustión.
“Tenemos que pensar en fórmulas en las que a la gente les dé negocio tener su propio sistema”, señaló López, para lo cual se están ideando “algunas regulaciones que lo estimulen”.
El primer ministro agregó que ya Coptextel comenzó a hacer ofertas de sistemas que acumulan energía y pueden garantizar también el servicio en la noche. “La planta no es la solución y es una manera de generar un tanto peligrosa”, refirió.
Marrero dijo también que se elaboró un programa de Gobierno enfocado a recuperar la generación de las termoeléctricas que consumen crudo nacional.
El objetivo es “ver cómo logramos hacerlas más eficientes”, así como “maximizar la generación con crudo nacional”, que podría exportarse para generar divisas con las que se adquiere otros combustibles y se importa insumos para la recuperación del sistema electroenergético.
Ello lograría, dijo, “incrementar la participación de las fuentes renovables, donde la solar es la prioridad”, así como recuperar la disponibilidad de la generación distribuida y tratar de disminuir la generación móvil y la de diésel “que nos cuesta mucho más dinero” porque “está dependiendo fundamentalmente de importaciones”.
Alfredo López consideró el plan del Gobierno como “muy integral” y consideró que su implementación debe marcar “una tendencia a paulatinamente ir mejorando la situación que tenemos”, aunque no ocurrirá en un corto plazo, reiteró.
“Es un proceso tenso, donde va a depender de un esfuerzo extraordinario y hay que seguir trabajando del lado de la demanda fuertemente. O sea, que hay consumir la electricidad eficientemente”, señaló el director general de la Unión Eléctrica.
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