El apagón analógico en Cuba, cuyos primeros pasos estaban programados para el segundo semestre de este año, se realizará “cuando existan todas la condiciones”, según dijo este lunes Glauco Guillén, director general del Instituto de Investigación y Desarrollo de las Telecomunicaciones de la Isla (LACETEL).
En la apertura de un foro sobre Televisión Digital, que se celebra en La Habana con participantes cubanos y extranjeros, Guillén confirmó que el apagón se iniciará por el Canal Educativo –como ya se había anunciado previamente– y que “no va a ocurrir ni al mismo tiempo en todas las regiones, ni en aquellos lugares donde no esté todo creado”, según reporta Radio Reloj.
El director de LACETEL aseguró “que se siguen tomando medidas para que existan ofertas en las tiendas de los dispositivos necesarios para la recepción”, un aspecto indispensable para llevar adelante el cronograma fijado inicialmente y que debe concluir en 2023.
A inicios de este año, Grisel Reyes, Presidenta del Grupo Empresarial de la Informática y las Comunicaciones, informó que el apagón digital se realizaría por etapas, priorizando la estrategia de apagar solo un canal a la de apagar territorios de manera total “porque para apagar totalmente una región se tienen que crear un grupo de condiciones en lo fundamental de cara a la población”.
El Canal Educativo, afirmó entonces Reyes, se escogió porque “produce gran parte de su contenido para las escuelas” y su apagón parcial se realizaría de acuerdo con “las posibilidades de los centros educacionales para recibir la señal digital” en tres etapas, la primera a partir del segundo semestre del año y las dos restantes en 2019.
Más adelante, la propia directiva anunció que este proceso escalonado comenzaría en julio en cinco municipios de la central provincia de Sancti Spíritus –La Sierpe, Jatibonico, Taguasco, Cabaiguán y la cabecera provincial– y la Isla de la Juventud, para luego “incorporar progresivamente a otras provincias y municipios”. No obstante, advirtió que dependería “de la capacidad de producción de la industria nacional y de la realidad económica y financiera del país”.
Sin embargo, a inicios de octubre el proceso no había comenzado todavía. Jorge Félix Rodríguez, director de la Empresa Radio Cuba –encargada del montaje tecnológico– en Sancti Spíritus, declaró a la prensa local que el sector estatal ya estaba listo para la transición, “una prioridad” para su empresa, aunque no dio noticias sobre la ciudadanía.
Reyes había dicho que se tomaría una estrategia “en función de proteger siempre a la población”, que incluiría potenciar la venta de cajas decodificadoras y televisores híbridos en los municipios escogidos para el apagón parcial, abaratar sus precios e, incluso, “una opción crediticia” para las personas con bajo poder adquisitivo.
Sin embargo, Guillén, no abordó este tema en el Foro de Televisión Digital iniciado este lunes, según los reportes de prensa, que, no obstante, consideran al evento es “una oportunidad para identificar los desafíos actuales al proceso de digitalización de la televisión y evaluar las soluciones que se ha ido dando a los mismos”.
Según lo informado, alrededor del 63 por ciento de la población de la Isla –unos 7 millones de cubanos– ya tienen cobertura de la televisión digital, al tiempo que se han vendido más de 2 millones de equipos receptores, entre cajas decodificadoras y televisores híbridos.
Con una población de más de 11 millones de habitantes, Cuba contaba a fines de 2017 con apenas 600 mil televisores considerados modernos, lo que complica el salto a la televisión digital, un proceso iniciado hace ya cinco años.