Arriba y abajo

Up&Down / Foto: Alain L. Gutiérrez.

Es un establecimiento atípico. Impacta por su concepción arquitectónica y su diseño ambiental. No hay en La Habana, aseguran los noctámbulos, nada que se le parezca. ¿Es un restaurante, un bar, una sala de fiestas? Up&Down, en Quinta esquina a B, en El Vedado, es cada una de esas cosas y todas ellas a la vez. Un lugar tranquilo, con buena música, donde, solo, en pareja o en compañía de amigos, se disfruta de una excelente cocina y de una amplísima carta de bebidas y cocteles.

El espacio se distribuye en dos niveles, arriba y abajo, de ahí el nombre de la casa. Abre todos los días, entre las tres de la tarde y las tres de la madrugada, y se abarrota a medida que avanza la noche. Se concibió para una clientela esencialmente cubana, aunque es habitual la presencia de extranjeros radicados en la ciudad, provenientes en su mayoría de los sectores diplomático y empresarial. Up&Down es un sitio preferido por la farándula cubana. Allí se dan cita figuras como Descemer Bueno, Haila Mompié, Pachito Alonso, Pablo FG y Lazarito Valdés, entre otros famosos, y no resulta extraño que elencos artísticos completos se reunan en el lugar para celebrar la culminación del trabajo de realización de una telenovela o una cinta cinematográfica. Ocupa, totalmente transformado, la sede del antiguo club Le Mans, inaugurado en diciembre de 1960 con las actuaciones de Pacho Alonso, y en cuyo escenario se presentaron una cantante mítica como La Lupe y también Orlando Vallejo, Celio González y Orlando Contreras.

Up&Down / Foto: Alain L. Gutiérrez.
Las croquetas del Up&Down se incluyen entre los platos más demandados / Foto: Alain L. Gutiérrez.

Platos muy demandados en Up&Down son el pollito empanado, el pulpo a la gallega y el filete de res. El surtido mixto se lleva las palmas. Es una fuente de tapas conformada por piquillos rellenos de atún, perlan de pescado, fajitas de pollo, lascas de jamón serrano, aceitunas, rollitos de jamón y queso, y croquetas de pollo y de jamón. El renombre que alcanzan esas croquetas es tal que muchos dueños de restaurantes hacen un alto en Up&Down para adquirirlas y llevarlas a su casa.

Los miércoles se sirven dos tragos por el precio de uno. Ofertan en el bar quince marcas y tipos de rones; catorce de cremas y licores y doce de ginebra. El surtido de whiskys es de veinticinco marcas, y los de tequila y vodka de siete cada uno. De cualquier modo, se priorizan y defienden las gamas del ron y la cerveza cubanos. Cocteles de siempre como el mojito y el Havana Special mantienen su preeminencia y, al igual que sucede entre los bebedores de otros países, se impone el gin tonic.

Hay en el bar un trago que lleva el nombre de la casa. Se vierte, hasta la mitad, tequila con sabor a chocolate en una copa de ocho onzas, se completa con piña colada y se adorna con una ramita de hierbabuena.

Es delicioso, pero explosivo. Degústelo y sumérjase en la magia de Up&Down, un establecimiento que pone una nota única en la noche habanera.

Up&Down / Foto: Alain L. Gutiérrez.
Up&Down / Foto: Alain L. Gutiérrez.

* Up&Down. Quinta esquina a B, El Vedado, Ciudad de La Habana.

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