En otro lamentable episodio de violencia, un custodio de una cooperativa agropecuaria fue asesinado y otro gravemente herido en el municipio de Contramaestre, en Santiago de Cuba.
El crimen ocurrió en la noche del pasado lunes en áreas de la UBPC Fidel Domenech Rizo, ubicada en la zona de Pueblo Nuevo, cuando “personas desconocidas” atacaron a los dos hombres “con el propósito de sustraer ovinos”, según informó una nota del Ministerio del Interior (Minint).
“Para lograrlo asesinaron a uno de los custodios y al otro le ocasionaron lesiones graves al punto de creer que había fallecido. Posteriormente, abandonaron el lugar con 13 animales y objetos de la entidad”, explicó el comunicado, que no reveló datos personales de las víctimas.
De acuerdo con el Minint, las investigaciones sobre lo ocurrido comenzaron en la madrugada del martes 5 de agosto y “en pocas horas, se identificó a varios receptadores de la carne sustraída, así como a ciudadanos asociados a la comisión del hecho”.
La entidad aseguró que continuaba el proceso de investigación “en aras de definir la participación individual de los detenidos” y apuntó que no habría “impunidad para los autores de tan repudiables actos delictivos”.
Aunque en la nota no brinda detalles sobre los presuntos asesinos, publicaciones posteriores en redes dan cuenta de que serían seis hombres de entre 33 y 43 años de edad y que habrían empleado armas blancas en el ataque.
Según un post publicado en el perfil de Facebook “Héroes del Moncada”, vinculado al Minint, los seis delincuentes fueron capturados a partir de las acciones policiales con la colaboración de residentes del lugar. Ello fue comunicado directamente este miércoles por las autoridades a compañeros de trabajo y vecinos de las víctimas.
La publicación precisa que los animales robados —que cifra en 12 ovejos— “fueron recuperados ya sacrificados en instalaciones gastronómicas y recreativas del municipio” y actualmente la policía investiga sobre “la participación o no en este hecho de algunos receptadores identificados”.
En cuanto a los agresores, afirma que se encuentran “tras las rejas” y que “serán juzgados por los tribunales con la severidad que requiere tan repudiable crimen”.
Este nuevo crimen, que ha conmocionado a la comunidad santiaguera, ocurre en medio de una creciente ola de violencia en la isla y poco después de que se conociera de la brutal golpiza recibida por un joven periodista y profesor en Santiago de Cuba.
En su caso, también el robo parece haber sido el móvil del asalto que le provocó serias lesiones en la cabeza y lo mantiene en estado de gravedad luego de haber sido intervenido quirúrgicamente.
Con anterioridad, en la propia provincia y otros territorios cubanos se han registrado robos violentos a empresas e instituciones estatales y privadas, que han dejado como víctimas, en varias ocasiones mortales, a custodios y guardias de seguridad.
El pasado marzo fue noticia el asesinato de un trabajador de un almacén en Esmeralda, Camagüey, y la posterior captura de cinco presuntos involucrados en el hecho, en el que los detenidos intentaron robar productos de la canasta básica y ultimaron al custodio con un arma de fuego.
Estos crímenes tienen como escenario la profunda crisis económica que atraviesa el país, que ha agudizado las carencias y ha deteriorado aún más el entramado social.
Las autoridades, por su parte, si bien han reconocido la existencia de estos hechos y han reiterado la postura de “tolerancia cero” frente a los mismos, también aseguran que existe una “mayor visibilidad” de los mismos debido a los reportes en las redes sociales y a presuntas campañas que, en su opinión, buscan desacreditar al país y apuntar contra la estabilidad social y el turismo.