En materia de turismo internacional, Cuba llegó para quedarse. Si en el año 1990 la Isla ocupaba el lugar 23 como destino turístico en todo el hemisferio, para finales de esa década se situaba en el octavo lugar. Este impresionante desarrollo determinó, como apuntan la M.Sc. Ivis Gutiérrez y el Dr. Orlando Gutiérrez en el trabajo Estrategia de comercialización de productos turísticos para el segmento de mercado de cubanos residentes en el exterior, que Cuba fuera considerada la “estrella del Caribe” de los años 90.
Atendiendo a las prioridades del Ministerio de Turismo, entre las cuales figura el desarrollo de otras modalidades en el destino Cuba con vistas a mostrarla como un producto que va más allá de la tradicional oferta de sol y playa, la llave del Golfo, tal como ha sido anunciado, estrena en noviembre su primer hotel especializado en música: el Blue Salsa Club, de la mano de la cadena hotelera española “Blue Bay” y con el apoyo de la Agencia de Turismo Cultural Paradiso.
Este nuevo proyecto hotelero, diseñado por Santiago Alfonso, Premio Nacional de Danza, reinventa el hotel BelleVue Palma Real para promover géneros, variantes y estilos musicales cubanos a través de su decoración, ambientación, iluminación, música, gastronomía, coctelería, indumentaria de los empleados, animación especializada, etc.
Los BelleVue Hotels ofrecen la mejor relación calidad-precio dentro de la cadena Blue Bay. Son instalaciones que disponen de un completo equipamiento para ofrecer a sus clientes un magnifico servicio y una sensación de confort. Están diseñados para satisfacer las necesidades de todos los mercados, tanto familias y parejas como grupos.
Específicamente en el Blue Salsa Club se desarrollarán diariamente conciertos, espectáculos, talleres, conferencias y presentaciones en las diferentes áreas del hotel. Los clientes tendrán incluidas clases prácticas y teóricas de baile, de percusión y otros instrumentos musicales, dirigidas tanto a amateurs como profesionales, pudiendo participar activamente en competiciones y concursos; en general con especial atención hacia los niños. Además, los clientes diariamente tendrán acceso a la discoteca Havana Club, donde un día a la semana tendrá lugar la noche temática Blue Salsa Night.
El Blue Salsa Night, acorde con criterios del M.Sc. Yuri Pérez, asesor del Ministerio de Turismo, está signado a tener una excelente acogida inicial. En primer lugar, apuesta por la introducción de una novedad dentro de la oferta hotelera nacional: el enfoque temático, una estrategia de diferenciación que se ha ido haciendo extensiva internacionalmente en la oferta hotelera de primera categoría. La ciudad de Las Vegas, paradigma de esta oferta, convoca anualmente a miles turistas que disfrutan hospedajes temáticos que van desde una réplica ambiental del Imperio Romano en el Caesar Park hasta el ambiente circense del Circus hotel.
Aun si la novedad del producto no surte el resultado esperado, su emplazamiento en el principal polo turístico del país de la oferta sol y playa garantiza un alto nivel de ocupación. En segundo lugar, explota elementos de la cultura nacional de indudable riqueza (los ritmos, el baile y la música oriundos de la Isla) y activa el fenómeno social aparejado a ellos mediante ofertas diversas que van desde el aprendizaje hasta la ejecución, de gran atractivo para toda clase de clientes amantes de la cultura cubana, ya sea nacional o foráneo.
No obstante, no se puede perder de vista que la Meca del turismo cultural en Cuba es La Habana. El turista internacional amante del arte y la cultura, que es el cliente objetivo de los proyectos que se insertan dentro del turismo cultural, prioriza los viajes y visitas que lo pongan en contacto con la mayor cantidad de ofertas académicas y culturales posible. La Habana es un entramado compuesto por los principales museos, teatros, centros académicos destinados a la promoción y creación artística, y es, en última instancia, arte, cultura e historia viva. En cada esquina donde suena la guaracha, el son, la trova y por supuesto la salsa, se brinda al foráneo visitante un pedazo de la Cuba que nunca podrá ser rediseñada en un hotel.
El turista internacional que prefiere la oferta de sol y mar, agradecerá la novedad del Blue Salsa Night, pero puede encontrar dentro de la mayoría de los hoteles de Varadero espectáculos, clases de baile, souvenirs, etc., que pueden satisfacerlo. Un paradigma deseable sería lograr que el turista repitiera en el Blue Salsa Night por las bondades y atractivos del producto cultural, y no por la oferta de sol y playa, garantizada en cualquier otra instalación del lugar. Pero para ello habría que relanzar las ofertas culturales de Varadero: el Tropicana de Matanzas, el Mambo Club, la Cueva del Pirata, la Casa de la Música… convertir la zona en un destino cultural, de modo que el Blue Salsa Night pase de ser una oferta más dentro de otras variables de la península matancera.
Por Yeline Ramos González