El anteproyecto de Ley de Salud Pública fue presentado ante los diputados al Parlamento cubano, durante una sesión conjunta entre las comisiones de Salud y Deporte y de Asuntos Constitucionales y Jurídicos.
Uno de los contenidos más novedosos y reseñados del documento es el reconocimiento de la eutanasia como derecho a una muerte digna. No obstante, para la implementación se requiere de una disposición jurídica de rango superior, dijo el ministro de Salud Pública (Minsap), José Ángel Portal Miranda.
https://twitter.com/minsapcuba/status/1602150842093780992?s=21&t=hh8ur-AjOX_u_9v23BYvKQ
Portal Miranda señaló que el anteproyecto, en el que trabajan especialistas desde 2019, conceptualiza los servicios de atención, protección y recuperación de la salud, actualiza la organización y las obligaciones del Estado y el Gobierno para garantizar el funcionamiento de los servicios accesibles, gratuitos y con calidad, e incluye deberes de los usuarios, reportó el sitio oficial del Ministerio.
Está previsto que la propuesta sea debatida entre miembros del sector sanitario, diputados y la población durante recorridos que entre enero y marzo del próximo año realizará por el país un grupo de trabajo integrado por especialistas del Minsap.
Además, se realizarán consultas especializada antes de la presentación de un proyecto definitivo a la Asamblea nacional del Poder Popular, según el cronograma previsto.
De ser aprobada en esa instancia, la nueva normativa derogará la Ley 41 de la Salud Pública, del 13 de julio de 1983, y entrará en vigor a los 120 días de su publicación en la Gaceta Oficial de la República, precisa la información.
Durante su intervención ante los parlamentarios, Portal Miranda destacó que el anteproyecto presentado introduce postulados contenidos en los tratados internacionales ratificados por el Estado cubano.
En la región, Colombia tiene regulada la eutanasia desde 1997; en países como Argentina se ha acelerado el debate legislativo en torno al tema; y, por el contrario, otros como México y Ecuador la restringen, con penas para quienes asistan el suicidio.
El caso de México es particular porque bajo la Ley de Voluntad Anticipada se admite la solicitud de no ser sometido a tratamientos médicos que prolonguen la vida, siempre que se padezca una enfermedad terminal.
España es el país europeo que más recientemente abrió paso a esta legislación; uniéndose a Holanda (el primero en el mundo, 2002), Bélgica y Luxemburgo. Canadá y Nueva Zelanda también reconocen el derecho por ley.
Por el momento ningún otro país ha despenalizado completamente la eutanasia. Algunos como Suiza permiten el suicidio médicamente asistido que, a diferencia de la eutanasia, no supone intervención médica directa. Los operadores sanitarios solo suministran los medios necesarios al paciente, quien completa el procedimiento por sus actos y voluntariamente. No está penalizada la asistencia de terceros, siempre que lo hagan por razones altruistas.