Más de un millón de personas en Cuba viven con diabetes, enfermedad que se clasifica como la octava causa de muerte en la Isla, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
No obstante, solo están oficialmente registrados como pacientes alrededor de 700,000 diabéticos, un número inferior al real, por lo que los expertos advierten que es “esencial” avanzar en el diagnóstico de este padecimiento, según el Anuario Estadístico de Salud del año 2017, citado por el diario Granma.
El informe señala que la prevalencia de este padecimiento se ha duplicado con respecto a hace una década. Además, precisa que más del 55 por ciento de las personas que fallecen a causa de la diabetes son menores de 75 años, quienes no alcanzan la esperanza de vida promedio en Cuba, superior a los 78 años.
La mortalidad debido a esta enfermedad en los últimos años se ha mantenido estable en unos 20 fallecidos por 100,000 habitantes.
La publicación considera que el incremento vertiginoso de la prevalencia de diabetes y los efectos que provoca en las personas que la padecen –principalmente cambio de hábitos y costo económico a la familia, al sistema de salud y a la sociedad– convierten a esta enfermedad en un serio problema tanto de salud como social en un sentido más amplio.
Entre los principales factores de riesgo señalados para el padecimiento, se citan la edad, herencia y genética, así como el estrés, el sedentarismo, la hipertensión y el colesterol alto.
Aunque en Cuba aún no ha concluido el registro nacional de enfermos de diabetes, se estima que hay alrededor de 1,000 niños y jóvenes de menos de 15 años que la padecen, y especialistas del Instituto Nacional de Endocrinología han observado una mayor incidencia en menores de 5 años, afirma Granma.
La III Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en el año 2010 indicó que más del 40,4 por ciento de la población cubana de 15 años y más no realiza actividad física suficiente y el sobrepeso, que incluye la obesidad, representa un 43,8 por ciento, lo que está relacionado con hábitos no saludables de alimentación.
Los especialistas, citados por Granma, advierten que la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, ojos, riñones y nervios, causar infarto de miocardio y accidente cerebrovascular, neuropatía, insuficiencia renal, disfunción sexual, ceguera y úlceras de los pies, infección que puede ocasionar una amputación.
Para el tratamiento de estás últimas, Cuba produce el Heberprot-P, medicamente que ha permitido tratar con éxito las úlceras del pie diabético y que según cálculos del Minsap ha evitado unas 13,000 amputaciones en la Isla. Además, ha probado su efectividad fuera de Cuba y ya existe un acuerdo con una compañía Mercurio Biotec para su introducción en Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en la actualidad existen 415 millones de personas adultas con diabetes en el mundo, y pronostica un ascenso hasta los 642 millones para el año 2040.
EFE / OnCuba