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La provincia de Sancti Spíritus registra, en lo que va de 2025, una tasa de mortalidad infantil de 1.2 por cada mil nacidos vivos, la más baja de Cuba hasta la fecha, aunque el territorio reporta a la par una caída en el número de nacimientos.
El dato sobre la mortalidad infantil refleja avances sostenidos en el Programa de Atención Materno-Infantil (PAMI), destacan las autoridades sanitarias, pero también convive con indicadores que apuntan a problemáticas aún por resolver.
Según explicó al periódico Escambray el Dr. Francisco García González, coordinador del PAMI en la Dirección General de Salud (DGS), este resultado se vincula al trabajo sistemático de reevaluación de embarazadas y menores de un año por equipos especializados, así como al “fortalecimiento de la red de Genética, las consultas multidisciplinarias y la atención a la materna crítica”.
No obstante, el especialista señaló que el índice de bajo peso al nacer se sitúa en 7.7 %, por encima del objetivo nacional de 6.5 %.
Además, apuntó que los 826 nacimientos registrados hasta la fecha representan 158 menos que en igual período de 2024, lo que confirma una tendencia al decrecimiento no solo en esa provincia sino en todo el país, en medio del complejo escenario socioeconómico y demográfico de Cuba.
Hasta la fecha se ha reportado en Sancti Spíritus un fallecimiento infantil, atribuido a una aciduria metilmalónica, una enfermedad congénita de alta letalidad.
Mortalidad infantil en Sancti Spíritus
De acuerdo con la Dra. Mirta Santos León, directora de Asistencia Médica en la DGS, un factor clave ha sido el desempeño del servicio de Neonatología del Hospital General Camilo Cienfuegos, considerado un referente nacional por su práctica de ecocardiografía funcional y sus altas tasas de supervivencia en casos graves.
“Pese a tener deprimido sus recursos humanos, se han buscado alternativas… Ello ha posibilitado que no se haya carecido de enfermera para atender a cada uno de los niños”, precisó.
Entre los retos, la Dra. Santos León destacó el incremento de partos pretérmino y embarazos adolescentes, especialmente en zonas rurales de Jatibonico, Taguasco, La Sierpe y el municipio cabecera.
La especialista llamó la atención sobre embarazadas con condiciones de riesgo no ingresadas oportunamente, lo que puede derivar en complicaciones graves como preeclampsia y eclampsia.
Al cierre de 2024, Sancti Spíritus también había liderado el indicador nacional, con una tasa de 3.6 muertes infantiles por cada mil nacimientos, lo que apunta a una continuidad positiva, refirió el periódico.