La tasa de mortalidad infantil en Cuba experimentó un crecimiento significativo durante los primeros siete meses de 2025 hasta colocarse en 8.2 por cada 1000 nacidos, lo que evidencia el deterioro de uno de los indicadores fundamentales para el sistema de salud en la isla.
José Ángel Portal Miranda, titular del Ministerio de Salud (Minsap), reconoció este lunes ante los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que el programa materno-infantil ha experimentado un retroceso, reseña el sitio web Cubadebate.
I Mortalidad infantil se sitúa en 8.2 en el primer semestre del año.
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Hasta el pasado 12 de julio se habían registrado en el país 28 400 nacidos vivos, 6 738 menos que en igual periodo del año anterior, con 234 defunciones infantiles (26 menos).
La correlación de esas cifras arrojó una tasa de mortalidad de casi un punto porcentual más que la correspondiente al pasado año, que cerró en 7.4, tres décimas más de las inicialmente anunciadas por el propio Minsap.
De acuerdo con las cifras expuestas por el ministro, solo seis provincias han conseguido mantener su tasa por debajo de 7: Sancti Spíritus (1.9) exhibe los mejores números, y le siguen Cienfuegos (3.7), Pinar del Río (4.3), Matanzas (4.2), Artemisa (5) y Las Tunas (5.7).
En cuanto a la mortalidad materna, experimentó un mayor aumento, pues el índice pasó de 37.4 a 56.3 en el período compilado, en el que se reportaron 16 defunciones.
En este acápite, ocho territorios mantienen hasta el momento su tasa cero, pero en siete han ocurrido muertes maternas, siendo Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba las más afectadas; con tres. Por detrás se ubican La Habana y Granma, con dos, y le siguen Mayabeque, Las Tunas y Pinar del Río, con un solo caso.
Portal Miranda explicó que son varias las causas que han impulsado este evidente deterioro en varios de los indicadores en el sistema de salud cubano, pero hizo énfasis en el impacto negativo de “las históricas sanciones económicas y financieras impuestas por el gobierno estadounidense”, que se han recrudecido con la actual administración de Donald Trump.
También se refirió a la cada vez más deficiente disponibilidad de medicamentos -solo se cubre el 30 % del cuadro básico-, el mal estado constructivo de muchas dependencias del sistema de salud, y al marcado éxodo de especialistas, aunque apuntó que las mejores salariales que beneficiaron al 72 % de los trabajadores del sector, contribuyeron a reducir las bajas laborales en un 25 %.
No obstante, la máxima autoridad de salud pública en Cuba acotó que “estamos conscientes de que muchas deficiencias no se deben únicamente a carencias materiales”.