La Asamblea General de la ONU inició este miércoles su debate anual sobre el embargo estadounidense a Cuba, que culminará el jueves con la votación por trigésima vez de una propuesta de resolución para condenar esa política y exigir su fin.
El texto, que Cuba presenta a la Asamblea desde 1992, ha salido siempre adelante con mayorías abrumadoras y sin apenas votos en contra, más allá de Estados Unidos y alguno de sus aliados más fieles como Israel.
Estados Unidos, de hecho, llegó a abstenerse en la votación de 2016, en pleno proceso de acercamiento con Cuba por parte de la Administración de Barack Obama, lo que permitió que la resolución saliera adelante sin oposición, aunque volvió a su tradicional rechazo de la mano de Donald Trump.
Se desarrolla debate en #UNGA77 del tema “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU contra #Cuba”
Nuestro justo reclamo a vivir #MejorSinBloqueo contará con renovado respaldo de la comunidad internacional. pic.twitter.com/27DkFTXJ9U
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 2, 2022
El año pasado, en su primera oportunidad para pronunciarse –en 2020 no hubo voto por la pandemia– el Gobierno de Joe Biden mantuvo el “no”.
Este miércoles, en el inicio del debate, diferentes países y grupos regionales expresaron una vez más su rechazo al embargo estadounidense y denunciaron los efectos que tiene para los cubanos.
Argentina, en nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), lamentó que el bloqueo siga siendo una realidad pese a los pasos que entre 2015 y 2016 se dieron para iniciar un proceso de normalización diplomática entre EEUU y Cuba.
“Es innegable su permanencia como principal obstáculo al normal desarrollo de Cuba”, señaló la embajadora argentina, María del Carmen Squeff, que expresó también el rechazo del grupo a los “efectos extraterritoriales” de las medidas estadounidenses y a la “injusta inclusión de Cuba” en su lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
En representación del Sistema de Integración Centroamericana, la República Dominicana trasladó su plena solidaridad a Cuba y destacó, entre otras cosas, el apoyo cubano a otros países durante la crisis sanitaria de la COVID-19.
“En un contexto internacional complejo, Cuba continúa siendo objeto de un injustificado bloqueo económico, comercial y financiero que, además de socavar su capacidad de superar los actuales efectos de la pandemia, ha obstaculizado durante las tres últimas décadas su proyecto nacional hacia el alcance del desarrollo sostenible”, señaló la delegación dominicana.
México, Venezuela, Honduras, Rusia y China fueron los primeros países en tomar la palabra a título individual para denunciar el embargo estadounidense y la violación del derecho internacional que el mismo supone.
CELAC reafirma su rechazo a las sanciones económica de Estados Unidos contra Cuba
“Se trata de una política de terrorismo económico que, debido a su extraterritorialidad, afecta a cualquier país o entidad que pretenda mantener, de manera legal y soberana, relaciones económicas, comerciales o financieras con la hermana República de Cuba”, señaló el representante permanente alterno de Venezuela, Joaquín Pérez.
“De lo que no se trata, a pesar de lo que pueda afirmar el Gobierno estadounidense para pretender justificar su agresión, es de una cuestión bilateral o de un embargo sólo contra Cuba, pues se trata de una política que afecta a toda la comunidad internacional, en contravención de las normas del derecho internacional e incluso del propio sistema multilateral de comercio”, añadió.
Entre los presentes en el hemiciclo estaba el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que intervendrá el jueves para presentar oficialmente el proyecto de resolución antes de ser votado y quien recientemente reveló una afectación récord de 3 806.5 millones de dólares como consecuencia del embargo de Estados Unidos a la Isla en siete meses, entre agosto de 2021 y febrero de 2022.
Además, de acuerdo con lo informado por Rodríguez, durante los 14 primeros meses del gobierno del demócrata Joe Biden los daños ocasionados a Cuba por el embargo ascienden a 6 364 millones de dólares, “también récord histórico”. Ello, apuntó el ministro, equivale a afectaciones de más de 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones de dólares diarios.
De esta forma, en las seis décadas de aplicación de esa política, los daños acumulados suman 154 217 millones de dólares a precios corrientes, cifra que el canciller consideró “exorbitante para una economía pequeña, sin grandes recursos naturales, insular, subdesarrollada, como la cubana”.
Al valor del oro, tomando en cuenta las depreciaciones, esos perjuicios acumulados superan el billón de dólares (1 391 111 000 000).
EFE / OnCuba.