Cuba intentará volver a ocupar uno de los 47 asientos con los que cuenta el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, anunció este martes el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.
En una intervención en ese foro, el canciller reafirmó “el apoyo de Cuba a este Consejo” y que ha decidido “presentar su candidatura a miembro para el período 2021-2023. Puedo asegurarles que seguiremos actuando aquí con voz propia y constructiva”.
Cuba integró esta instancia intergubernamental en dos períodos consecutivos (2014-2016 y 2017-2019), tras lo cual el reglamento no permitía una reelección consecutiva.
El principal aliado de Cuba, Venezuela, acaba de retornar al Consejo de Derechos Humanos, tras una elección que generó condenas por parte de Estados Unidos y de otros países occidentales, así como de prestigiosas ONG internacionales.
La mayor crítica era que se daba un asiento en el Consejo a un gobierno acusado de reprimir a sus opositores, así como de haber llevado al país a una crisis humanitaria, lo mismo de lo que varios países acusan al gobierno cubano.
#Cuba seguirá conduciéndose con voz propia y constructiva, con su experiencia de país en desarrollo defensor del diálogo y la cooperación, contrario a los enfoques punitivos y la selectividad, en favor de la promoción y protección de todos los derechos humanos para todos.| #HRC43 pic.twitter.com/LAX6Z4MzNW
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) February 25, 2020
Por otra parte, el ministro Rodríguez denunció en su discurso ante el Consejo las medidas con las que el Gobierno estadounidense ha endurecido en los últimos meses el bloqueo a la isla y que afectan en particular a su acceso al combustible.
“El endurecimiento del bloqueo contra Cuba es un acto de genocidio, una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos”, declaró.
Agregó que el reforzamiento de las sanciones ha sido “cualitativo” y pidió al mundo que no permanezca “inerte ante la amenaza estadounidense de aplastar a Venezuela, desestabilizar a Nicaragua o destruir a otras naciones”.
Sobre uno de los problema más acuciantes que afrontan en estos días los cubanos y que tiene que ver con la escasez de combustible, el canciller reconoció que las sanciones han conseguido “dañar cada ámbito de la vida cotidiana” de la gente.
El transporte público, la educación, la salud y la alimentación sufren estragos, indicó.
Crisis y colas por combustible y productos de aseo se extienden en Cuba
En los últimos seis meses se han producido interrupciones en el suministro de petróleo (principalmente desde Venezuela) a Cuba, una situación que las autoridades de la Isla atribuyen a las presiones de Estados Unidos sobre las navieras y aseguradoras para evitar la llegada del crudo.
A las restricciones de diésel y gasolina se suma la escasez de gas licuado de petróleo (GLP), lo que estaría afectando directamente a 1,7 millones de familias, según datos del Gobierno.
La delicada situación financiera también se ha reflejado en otros ámbitos como el turismo, y ha causado problemas de desabastecimiento de productos de aseo, higiene y medicamentos.
Esperando buenas cosas.