Un total de 456 470 personas se encuentran afectadas en Cuba por la escasez de agua y las dificultades para su bombeo, y la cifra puede aumentar debido al creciente impacto de la sequía en el país, informaron este viernes medios oficiales de la Isla.
En este creciente número influye que en la actualidad 360 estaciones de bombeo tienen dificultades para operar por poca disponibilidad del líquido, sobre todo en las provincias orientales de Holguín, Las Tunas, Santiago de Cuba, Guantánamo y Camagüey, según explicó Argelio Fernández, director de Hidrología e Hidrogeología del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
Según los datos de ese organismo manejados por el diario oficial Granma, entre el 1 y el 13 de abril del presente año, el acumulado nacional de lluvias fue de 26,1 milímetros (mm). La región occidental registró apenas 16,2 mm; el Centro, 35,4 mm; y el Oriente, 23,9 mm.
Expertos señalan que debido al cambio climático las sequías se van a hacer más “recurrentes e intensas”, por lo que la Isla debe prepararse para enfrentar este escenario.
De acuerdo con Granma, el INRH busca minimizar el impacto de la sequía en la población –reflejada en los bajos niveles de abasto de agua– a través de un plan que persigue identificar fuentes alternativas para el suministro del líquido, y el impulso a las obras que se ejecutan en ese sentido.
Recientemente la vice primera ministra, Inés María Chapman, se refirió a que en los últimos 12 meses se ha registrado el 88 % del valor histórico medio de lluvias, lo que ha provocado una reducción del agua embalsada y subterránea, y ha aumentado la demanda de suministro por camiones cisterna.
Además, llamó a reforzar las iniciativas para el ahorro de agua en “todos los escenarios y por todos los beneficiarios”, así como a “anticiparse a los problemas e informar adecuadamente” a los ciudadanos ante cualquier cambio.
Chapman añadió que entre las medidas de previsión diseñadas para mitigar los efectos de la sequía en el sector estatal y residencia figura la ejecución de 206 obras hidráulicas, entre inversiones y acciones de mantenimiento, con el fin de beneficiar el suministro a 635 986 habitantes de las 15 provincias del país.
Entre estas obras se encuentra una conductora en Holguín que acercaría el servicio de agua a la población, y el trasvase, cuyo objetivo principal era para el desarrollo agrícola, pero que ya tiene destinos específicos para la población, subraya la publicación de Granma.
Cuba ha venido sufriendo en los últimos años ciclos de sequía que repercuten negativamente en la economía y el abasto al sector residencial. Ya a finales del pasado año, los expertos pronosticaron que el país se encaminaba hacia un notable período de sequía, a partir del pobre acumulado de lluvias registrado a lo largo de 2021 y las previsiones para el actual año.