Autoridades cubanas reconocieron un déficit de cilindros de gas licuado en la Isla, lo que dificulta el abastecimiento del producto, empleado por millones de cubanos para la preparación de sus alimentos.
“No tenemos los suficientes cilindros para desde las plantas, los almacenes, salir con los carros llenos para los puntos y retornar con el vacío, como no tenemos cilindros en los puntos de venta”, declaró a la Agencia Cubana de Noticias (ACN) Lidia Rodríguez, directora comercial de la Empresa Comercializadora de Combustibles, de la Unión Cuba Petróleo (Cupet).
Ante esta situación, “la alternativa es ir buscar el vacío, llenarlo y retornarlo para que se pueda vender”, añadió la directiva.
Rodríguez comentó que en la actualidad se necesitan más de 100 mil cilindros, conocidos popularmente como balitas, para mantener una logística de llenado que llegue a los puntos de venta a la población, en los que se recoge el vacío, y “según el promedio de venta se logre mantener la estabilidad”.
“La mayoría de las veces se recoge el de ayer, se lleva a llenar y retorna, se hace hasta en horarios extendidos, está sucediendo en todo el país”, confirmó.
La directiva dijo a la ACN que la única fábrica de cilindros que existe en la Isla presenta un incumplimiento en su plan de entrega, tanto de nuevos como de reparados, “lo que dificulta el ciclo del aprovisionamiento”. “Tratamos de hacer importaciones directas y no fue posible; el tema del financiamiento es complicado. La única opción es la fábrica, que los hace nuevos o los repara, pero es insuficiente”, reconoció.
Según sus declaraciones, ese déficit no podrá ser cubierto a corto plazo por la fábrica.
Rodríguez informó que en Cuba existe más de un millón de clientes (núcleos familiares) del servicio de gas licuado, sin contar a La Habana —donde una parte de la ciudad se abastece de esta manera y otra a través del gas manufacturado, llamado “de la calle”—, y apuntó que su empresa no cuenta actualmente “con una mayor satisfacción del cliente en cuanto a la distribución del gas por causa de los cilindros”.
Por su parte, Pedro Llerena, director general de la Empresa de Conformación Matanzas (Conformat), única de su tipo en Cuba en la confección y reparación de cilindros, informó que de un plan de 45 mil nuevos cilindros de 10 kilogramos hasta junio se lograron producir 35 370, aunque “en el caso de los reparados sí se sobrecumplió lo previsto en más de nueve mil unidades”.
Las razones fundamentales del incumplimiento en la fabricación de nuevos cilindros, aseveró, se deben a “la insuficiente disponibilidad financiera para la compra de la materia prima en el exterior”, como resultado del embargo de los Estados Unidos a la Isla.
“El 96,7 % de la materia prima que se utiliza para la fabricación del cilindro es importado, y aunque la fábrica tenga buena disponibilidad financiera, no recauda dinero en divisas para adquirirla porque sus producciones las comercializa en moneda nacional”, añadió el directivo.
Llerena afirmó que su entidad cuenta hoy con materia prima para tres meses de trabajo, “lo que les permitirá fabricar unos 35 mil cilindros nuevos, y reparar unos 16 mil más, y cuentan ya con financiamiento para comprar materia prima para reparar unos 40 mil en el cuarto trimestre del año”, detalla la ACN.
De acuerdo con la agencia, el plan de ventas de gas licuado en Cuba creció en un 29 % con respecto al año anterior, un incremento del consumo “asociado a la situación energética que vive el país por el déficit de generación, y por las propias afectaciones eléctricas que impactan en la población”.