Cuba cerró el 2021 con la aprobación de 1.286 micro, medianas y pequeñas empresas (Mipymes), de las que 32 ya han comenzado a exportar sus producciones y servicios, de acuerdo con medios oficiales de la Isla.
El sitio digital Cubadebate refleja las estadísticas –sin incluir las 86 aprobadas a inicios de este año– de un estudio realizado por investigadores de Cultura del Trabajo del Instituto Cubano de Antropología, el cual detalla que entre las Mipymes aprobadas destacan aquellas que se dedican a los servicios, la producción de alimentos y a actividades manufactureras, como la fabricación de materiales de la construcción, de muebles, confecciones textiles, calzado, plásticos, productos de limpieza y aseo.
También sobresalen las dedicadas a la programación informática; recuperación de materiales y reciclaje; y labores técnicas, entre otras, según el citado documento que puede consultarse en el sitio web del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) de Cuba.
No obstante, solo el 22 % de estos nuevos actores económicos son productores o comercializadores de alimentos, uno de los sectores en el que las autoridades han pretendido enfocar la estrategia de “actualización” del modelo económico, a partir de su impacto en la población.
En otros datos, además de los 32 negocios que ya están exportando, 78 constituyen Proyectos de Desarrollo Local, en tanto ocho están enclavados en Parques Tecnológicos, según el documento.
El estudio ofrece un mapeo que incluye todas las Mipymes privadas (1.240) y estatales (26) y las Cooperativas No Agropecuarias (20) desde el inicio del proceso de creación y aprobación de estos actores económicos, e indica que un 25 % del total oferta otras producciones, mientras que aquellas enfocadas en los servicios representan un 40 %.
En cuanto a su distribución geográfica, la investigación refiere que de los 168 municipios del país, solo en 32 no se han creado Mipymes ni Cooperativas No Agropecuarias (CNA), con La Habana con 519 (40 %) y Granma con 135 (10 %), como as provincias que más concentran el creciente sector privado en la Isla.
A su vez, el estudio precisa que 36.650 personas habían encontrado empleo en esta nueva forma de gestión empresarial, cantidad en la que se incluye tanto a los socios como a los contratados. En este sentido, la investigación insiste en la necesidad de que quienes producen se sientan parte de estos procesos en lo personal, colectivo y social.
El propósito de las autoridades de la Isla ha sido el de incrementar la cantidad de nuevos actores económicos, y atendiendo a ello se abrió recientemente una nueva convocatoria para la presentación de solicitudes de creación de Mipymes y CNA para operar en el sector de los servicios gastronómicos.
‼️ATENCIÓN‼️
El Ministerio de Economía y Planificación abre una nueva convocatoria para la presentación de solicitudes de creación de MIPYMES y CNA, para la siguiente actividad económica:
— Ministerio de Economía y Planificación de Cuba (@MEP_CUBA) January 6, 2022
No obstante, el MEP aclaró que “se mantiene abierta la posibilidad de presentar solicitudes para las actividades de las convocatorias anteriores: producción de alimentos, exportadores, proyectos de desarrollo local, negocios incubados en parques científicos y tecnológicos, así como negocios de base tecnológica, economía circular y reciclaje, manufactura, informática, actividades logísticas y de transporte y servicios constructivos.”
A finales de septiembre de 2021 el gobierno cubano aprobó las primeras 35 Mipymes como parte de sus reformas económicas y en medio de una profunda crisis, agravada en los últimos años por la pandemia de la COVID-19 y el embargo económico y financiero impuesto por la Administración estadounidense.
El paso llegó una década después de que el Partido Comunista de Cuba (PCC) comenzara a manejar la posibilidad de asumir nuevas formas de gestión en una economía en extremo centralizada. En ese sentido, Cubadebate asegura “que la aprobación de estos nuevos emprendimientos son solo el primer paso en el camino para lograr el necesario incremento de bienes y servicio, y que el reto sigue estando en producir más para satisfacer las demandas no cubiertas hasta ahora, ser menos dependientes de las compras fuera de fronteras y que exista competencia y precios más asequibles”.