El vocero de la delegación cubana que negocia con los Estados Unidos, Gustavo Machín, aseguró que el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países resultaría difícil de lograr mientras Cuba siga en la lista estadounidense de países promotores del terrorismo.
La Habana espera en la reunión del día 27 una respuesta de Washington respecto a este punto y también sobre la apertura de la cuenta bancaria de su futura embajada porque hoy ningún banco acepta debido a los controles que existen sobre los países de “la lista”.
El Presidente Barack Obama tiene especial interés en que la apertura de embajadas se realice antes de la Cumbre de las Américas para llegar allí con algo en las manos, ya que no puede levantar el Embargo, como le han pedido todos los gobiernos latinoamericanos.
En el próximo encuentro, la delegación cubana, encabezada por Josefina Vidal, “insistirá” en que el personal diplomático estadounidense respete los principios del derecho internacional, las leyes nacionales y no se involucre en los asuntos internos, explicó Machín.
En pocas palabras, piden que dejen de apoyar y financiar a los grupos disidentes, los cuales tienen una estrecha relación con la delegación diplomática de EEUU, en cuyas instalaciones han hecho reuniones, organizado cursos, realizado teleconferencias y tienen un cibercafé para opositores.
Sin embargo, según el diplomático cubano, hasta ahora los negociadores de EEUU no le han pedido a Cuba que cambie nada de su ordenamiento interno. Agregó que esos temas no están en la mesa de negociación porque competen solo a los cubanos decidir el rumbo de la nación y que los cambios que su país está desarrollando son de propia voluntad y anteriores al inicio del diálogo bilateral. Las transformaciones responden a los Lineamientos discutidos por millones de ciudadanos y buscan crear un socialismo próspero y sustentable.
Por otra parte, Gustavo Machín anunció que el Departamento de Estado de los EEUU había aceptado la propuesta cubana de sostener un diálogo sobre Derechos Humanos y adelantó que la delegación de su país lleva una propuesta concreta sobre como instrumentar el debate. Nosotros tenemos serias preocupaciones, dijo el diplomático, sobre situaciones que se presentan en el ejercicio de los Derechos Humanos en los EEUU y por eso proponemos sostener un intercambio pero siempre sobre bases de igualdad y reciprocidad.
También tocó el tema de las deportaciones y recalcó que su país tiene derecho a dar asilo político a quien estime que lo merece, adelantando que los refugiados políticos seguirían siendo protegidos por Cuba incluso si se firmara un acuerdo de extradición.
Uno de los casos más controvertidos es el de una mujer afroamericana, vinculada al movimiento de los Panteras Negras, a la que se acusa de asesinar a un policía estadounidense y fugarse. Ella vive en La Habana posiblemente acogida al derecho de asilo.
Diferente se obraría con los delincuentes comunes. Machín dijo que desde hace muchos años su país los está deportándo a los EEUU, mencionando el caso de un matrimonio estadounidense que fue enviado de vuelta a su país por las autoridades de la isla.
La delegación cubana hace especial hincapié en que el actual acercamiento se basa en dos procesos diferenciados, por una parte el “restablecimiento” de las relaciones diplomáticas, por la otra la “normalización” de las relaciones entre las dos naciones.
El primer proceso finalizará cuando se abran las dos embajadas pero, según La Habana, la normalización solo puede llegar tras el fin del Embargo Económico, que ya dura más de medio siglo. Es una medida que limita el comercio y las finanzas de Cuba en el mundo.
Mejor que ni toquen esa gabeta, porque si no nos tendrian que entregar a posada carriles y muchos otros asesinos mas.