Redacción OnCuba
El Ministerio del Transporte de Cuba (Mitrans) ha registrado solicitudes para la legalización de 67 675 vehículos armados por partes y piezas, a pocos días de que concluya el proceso.
De acuerdo con una publicación en su perfil de Facebook, Eduardo Rodríguez Dávila, titular de ese ministerio, explicó que, atendiendo a los datos de la página web habilitada para iniciar el trámite de legalización, del total de esos vehículos 44 644 correspondían a motos.
El ministro agregó que el resto de las solicitudes correspondían a autos (1723), camionetas (493), ciclomotores (7649), remolques (2997) y triciclos (6050).
En cuanto a las provincias con mayor cantidad de vehículos registrados, Rodríguez Dávila citó a Camagüey, Artemisa, Holguín, Pinar del Río y La Habana.
Las autoridades del sector realizaron una primera convocatoria en 2021 para la legalización de este tipo de vehículos, pero a inicios del presente año el propio ministro adelantó que se realizaría un “segundo y definitivo” llamado, pensado para aquellas personas que no lograron completar el proceso en su etapa inicial alegando diferentes razones.
Cuba: preparan “segundo y definitivo” censo para legalizar vehículos armados por partes
Todos los propietarios que han solicitado la legalización deberán presentar dichos vehículos para una evaluación técnica con el fin de determinar si están aptos para circular por la vía pública. Se comprobará el buen estado del sistema de frenos, de luces, la dirección, así como también las características estructurales del vehículo, según su clase, ha explicado el Mitrans en su página web.
El proceso está abierto también para los vehículos declarados no aptos por “aspectos técnicos solucionables” y los que no fueron aceptados en la homologación de 2021, “siempre y cuando solucionaran los aspectos técnicos señalados”.
Desde la puesta en marcha, la segunda convocatoria afrontó dificultades debido al colapso de la página web habilitada. En un principio el alto tráfico generado por una avalancha de solicitudes evidenció la falta de capacidad en el servidor del Mitrans donde se encontraba alojada, lo que hizo necesario su traslado hacia uno de la ETECSA para un mejor funcionamiento.
