El Ministerio de la Agricultura de Cuba (Minag) confirmó pérdidas de más de 9 mil millones de pesos por parte de sus empresas estatales en 2021, un año calificado por las autoridades del sector como “uno de los peores de la última década”
De acuerdo con el titular del sector, Ydael Pérez Brito, citado por el sitio digital Cubadebate, “un total de 180 empresas cerraron con pérdidas por un monto de 9 mil 28 millones 629 mil pesos” el pasado año. En 48 de ellas “las pérdidas corresponden a lo diseñado en la Tarea Ordenamiento con vistas a proteger a los productores” mientras que las restantes 132 “no soportaron la devaluación aprobada”.
Al hacer un balance de la agricultura cubana en 2021, Pérez Brito explicó que su ministerio trabaja con los de Economía y Planificación y Finanzas y Precios “con el objetivo de buscar soluciones para las empresas con pérdidas por causas ajenas a su gestión”.
“El resto tiene que buscar las alternativas de solución a las mismas a lo interno, transformando su estructura y buscando la eficiencia a partir de las medidas aprobadas por el Gobierno para el fortalecimiento de la empresa estatal socialista”, añadió el ministro, quien aseguró que tales resultados “reflejan el impacto de la aplicación del Ordenamiento Monetario, unido a los demás factores limitantes del escenario actual”, entre los que mencionó el impacto de la pandemia de la COVID-19 y las sanciones de Estados Unidos.
El titular también se refirió al impago por parte del Estado a los campesinos, un hecho que se arrastra por años y también repercute negativamente en el aspecto productivo. Al respecto dijo que, aunque se modificaron aspectos de este proceso, “aún se muestran violaciones entre las partes que intervienen en las relaciones de cobros y pagos” y reconoció que “no se han logrado eliminar definitivamente los impagos a los productores, solo su disminución”.
Además, admitió que en el plano productivo “no se alcanzaron los volúmenes planificados” en 32 de las 37 ramas planificadas –aunque el reporte de Cubadebate no aclara de qué ramas se trató– y que al cierre febrero de este año “de 10 indicadores principales que sustituyen importaciones y constituyen rublos exportables, se incumplen seis”. Estos son la carne bovina industria, el tomate industria, el tabaco torcido de exportación, el arroz consumo y la miel de abejas.
Por el contrario, solo se cumple lo planificado en la producción de café, cacao, leche industria y tabaco torcido mecanizado, acotó. De igual manera, alertó sobre la necesdidad de recuperar la producción ganadera y precisó que de las 1100 vaquerías existentes en el país, “no se han recobrado ni la mitad”.
También lamentó las dificultades derivadas de la falta de asesoría jurídica en las cooperativas agropecuarias, pues “de las 4540 existentes en el país, 1307 no cuenta con asesoramiento, lo que representa el 29%”. Al respecto, dijo que “se autorizó por el Ministro de Justicia contratar un asesor legal propio a 82 cooperativas; sin embargo, hasta la fecha 52 de ellas no lo tienen por problemas financieros y falta de disponibilidad de juristas”.
Producción de arroz en Cuba en 2022 estará “muy lejos de la demanda calculada”
Mientras, Frank Castañeda, presidente del Grupo Empresarial Agrícola del Minag señaló como una de las principales deficiencias en el sector “el exceso de estructuras y plantillas, así como el sobredimensionamiento de las unidades de base que redundan en gastos indirectos no vinculados a la producción”, según el reporte .
“En el Grupo, teníamos 500 UEB (Unidades Empresariales de Base) y al cierre de este mes de marzo quedan 150. Esto se debe a que fuimos eliminando aquellas que hacían las mismas funciones y tenían bajos resultados productivos”, detalló.
Finalmente, el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia, señaló que para revitalizar la agricultura cubana “deben de revisarse los métodos de trabajo que hasta el momento no han funcionado, aplicar la ciencia e innovación, pero sin olvidar que debe revertirse en resultados productivos”.
Además, sobre la producción de café en particular llamó la atención sobre la necesidad de alcanzar un mayor rendimiento en el país. “Estamos importando café cuando la mayoría de los países vecinos lo que hacen es exportar. El por ciento de crecimiento que hemos tenido ha sido mínimo y no satisface para nada la demanda de la población”, reconoció.
Cuba importa alrededor del 80 % de los víveres que consume, lo que representa un gasto anual de 2.000 millones de dólares, según datos oficiales. En este contexto, las autoridades han lanzado un grupo de medidas para propiciar un despegue de la agricultura y la ganadería, lastradas por años de carencias de insumos necesarios, mala gestión y bajos rendimientos, pero sus resultados hasta ahora no han sido los esperados y persisten las quejas e insatisfacciones por parte de los productores y de la población ante la escasez de oferta.