El gobierno cubano suspendió el curso escolar a partir del 24 de marzo para prevenir la expansión de la COVID-19, enfermedad de la que hasta este domingo se contaban 40 casos confirmados en la Isla. El cierre se va a extender a tres semanas. La cuarta semana es la que corresponde al receso escolar. Por consiguiente, a partir de mañana, y durante, un mes se detendrán las actividades docentes.
El lunes 20 de abril se retomarían las clases, en dependencia de la situación epidemiológica existente en ese momento.
Así lo informó este lunes el primer ministro Manuel Marrero en el programa televisivo Mesa Redonda, dedicado a explicar las medidas tomadas por las autoridades cubanas para enfrentar la pandemia, con la participación de funcionarios de varios ministerios del país. Marrero citó preocupaciones asociadas a hacinamiento e higiene. “Muchos coinciden en que estar en la escuela es más seguro que estar en la calle, pero hay preocupaciones sobre las condiciones higiénicas o de hacinamiento en algunos centros educativos, lo cual ha sido objeto de análisis”, expresó.
Dijo que se iban a detallar facilidades para padres trabajadores, así como acerca de los círculos infantiles, que sí continuarán abiertos. “El propósito es que los padres trabajadores tengan facilidades y posibilidades de continuar trabajando, porque la economía no se detiene y debemos seguir produciendo, sobre todo en las actividades básicas”, dijo.
La suspensión de las clases era una de las medidas más solicitadas por los cubanos para frenar el avance del coronavirus, junto al cierre de las fronteras al turismo, ya anunciado el pasado viernes. Sin embargo, hasta ahora el gobierno se había resistido a cerrar escuelas y universidades, y había apostado por potenciar la higiene y la vigilancia de casos sospechosos en estos centros.
En otro orden de cosas, precisó que durante este fin de semana el aislamiento de los cubanos que han llegado del exterior ha transcurrido en sus propios hogares, pero que partir del lunes los iban a alojar en centros de aislamiento durante dos semanas. “Para ello han sido escogidos centros educacionales que reúnen los requisitos indicados, algunos de los cuales estaban siendo utilizados; también se ha escogido campismos e instalaciones de salud pública”.
Respecto al comportamiento de las salidas, Marrero dio a conocer que el pasado domingo los turistas extranjeros salieron en una cifra diez veces superior a la de los que entraron, es decir, más de 7 000;. También volaron 1 500 emigrados cubanos y 1 720 cubanos residentes en el país. “Esta es una situación difícil de comprender, dijo, lo cual es preocupante porque el momento complicado en el mundo”.
Y más adelante añadió: “Hemos llegado a la consideración que se ha de tomar una decisión para poner fin a esta tendencia, por lo que se está regulando a partir de estos momentos la salida del territorio nacional de todos nuestros compatriotas por una sencilla razón: cuidar de su salud, de sus familiares, sus vecinos y compañeros de trabajo”.
Informó que podrán salir por razones humanitarias u otras causas justificadas. “Seríamos irresponsables si estuviéramos estimulando esas salidas del territorio nacional”, concluyó.
Marrero informó que el gobierno habia tomado la decisión de suspender el transporte interprovincial. A pesar de que se ha insistido en que las personas se abstengan de viajar innecesariamente y se mantengan en sus casas, dijo, un promedio de 22 000 personas se está moviendo todos los días entre las diferentes provincias. “Esa situación resulta insostenible, por el alto riesgo y las vulnerabilidades, esas 22 000 personas son 22 000 riesgos trasladándose; por tanto, como gobierno, debemos controlarlo”.
En cuanto al transporte urbano –las guaguas– al Ministerio de Transportese le indicó hacer un análisis profundo sobre este problema, sobre todo en el caso de los ómnibus articulados, que trasladan hasta 150 personas. Dijo que unos dos millones de cubanos se transportan diariamente en ómnibus en las zonas urbanas.
“Reiteramos la importancia del autoaislamiento en los lugares de residencia. Hacemos un llamado a la cantidad de personas que toma diariamente el transporte público de manera innecesaria, poniendo en riesgo su salud de otros”, dijo.
El gobierno cubano, dijo, tomó otras decisiones como cerrar las discotecas, además de medidas de control en la gastronomía, la limitación de actividades recreativas y el cierre de piscinas y gimnasios para evitar la concentración y el contacto entre personas.
Estas medidas también se adoptarán en el sector no estatal: discotecas, bares, centros nocturnos, piscinas y gimnasios privados deben permanecer cerrados.
“Hemos tratado de ser lo más justos con el sector no estatal. Las medidas que se aplicarán se dirigen a ambos sectores”, dijo Marrero.
Por otra parte, aludió a preocupaciones asociadas a concentraciones de personas en instalaciones de comercio y a las “colas”. “La venta de pollo es la causante principal de las concentraciones de personas. Ninguna de las medidas va dirigida a cerrar los abastecimientos. Esta preocupación tenenos que resolverla”, dijo.
En el caso de las colas, dijo que deberá existir una separación mínima de un metro entre las personas. Para ello, se desconcentrarán los productos y se definirá un máximo de cantidad de productos por persona para evitar el acaparamiento con fines comerciales, entre otros.
Finalmente, expresó: “el coronavirus sigue avanzando, ya está entre nosotros. Si todos no nos unimos, si no cumplimos las medidas, pudiera complicarse la situación”.
Por fin!! En Europa no hay clases desde 6. 3.!!