Tras las inundaciones que dejó el huracán Melissa, aún permanecen paralizados tramos importantes del ferrocarril en el oriente de Cuba, desde puentes socavados hasta drenajes colapsados.
Este panorama obliga a mantener suspendidos los trenes nacionales y los servicios industriales esenciales para la zafra y el transporte de pasajeros, detalló el ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, en una publicación en Facebook.
La falta de recursos y la magnitud de los estragos impiden una recuperación total, de acuerdo con el funcionario, lo que provoca una cadena de interrupciones que afecta desde la conexión Habana-Santiago hasta el suministro de combustible y la movilidad agrícola.
En Santiago de Cuba, señala, la carrilera No.1 entre Cristo y Santiago permanece inoperable a la espera de un tren cargado de piedras, mientras el puente del km 205.8 en la línea Bayamo exhibe una socavación entre el puente y la vía, que no puede repararse por ausencia de materiales.
Aunque el puente sobre el río Cauto en Palma Soriano no sufrió daños estructurales, la cavidad en su entrada exige un riego urgente de piedras, añade la publicación.
Mientras, las vías industriales agravan la situación. La principal Barranca, vital para el ferrobús de pasajeros y el traslado de caña, quedó con drenajes destruidos, lo que forzó su cierre total. En tanto, en el ramal Laguna Blanca, el puente sobre el Cauto fue arrasado por completo en el central azucarero Mella, y el central Dos Ríos acumula fallas múltiples sin insumos para intervenir.
Estos puntos menores entre el km 230.3 y 161 en la línea Bayamo completan un panorama en el que cada retraso en un segmento frena el avance del siguiente.
Guantánamo no escapa al encadenamiento de problemas, pues su línea principal opera solo con precaución en tres sectores por socavaciones y escurrimientos persistentes, especialmente en Songo-La Maya y el km 22 de Los Ramos, donde una obra provisional mitiga, pero no resuelve el riesgo.
En la provincia de Granma, los tramos Bayamo-Guamo y Bayamo-Manzanillo seguían inundados en las últimas horas, lo que bloquea el acceso a la cantera El Cacao en Jiguaní y demora la piedra indispensable para cualquier reparación sostenible una vez que las aguas cedan, señala Rodríguez Dávila.
Por su parte, Holguín concentra sus pendientes en el tramo Cacocum-Alto Cedro, cuya terminación es vital para restablecer el enlace con Santiago y romper el aislamiento ferroviario regional.
El Gobierno cubano actualizó este jueves el balance preliminar de los daños ocasionados por Melissa, que azotó intensamente el oriente y dejó severas afectaciones en un país ya lastrado por una prolongada crisis económica.
Durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, transmitida en el programa Mesa Redonda, el presidente Miguel Díaz-Canel advirtió que “cualquier cifra preliminar queda por debajo de la afectación real” y alertó que ahora comienza “la etapa más dura” del proceso de recuperación.
El mandatario cubano reconoció que, a partir de la magnitud de los daños, la reconstrucción “va a demorar”, según reseña un despacho de la agencia EFE.










