El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que “se buscarán soluciones” a los daños causados por las intensas lluvias sufridas días atrás por la región oriental de Cuba, asociadas a una depresión tropical convertida luego en la tormenta Imelda.
El mandatario hizo esta declaración durante una visita a Ullao Nuevo, en el municipio guantanamero de Niceto Pérez, como parte de un recorrido para evaluar las afectaciones que dejó el fenómeno meteorológico, según reseña la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Esa comunidad, donde cayeron casi 600 milímetros de lluvia y hasta donde llegó el cauce de un río cercano, fue uno de los lugares visitados por Díaz-Canel junto al primer ministro Manuel Marrero y otras autoridades, en el periplo gubernamental por Guantánamo y Santiago de Cuba.
No obstante, cumplir esa promesa no será nada sencillo, dada la profunda crisis económica que atraviesa la isla y la magnitud de los daños, los que se suman —por demás— a las deudas aún acumuladas de otros eventos naturales y la compleja situación de la infraestructura en el país.
Afectaciones en Guantánamo y Santiago
De acuerdo con lo informado por las autoridades de Guantánamo, las mayores afectaciones en esa provincia se concentraron en los municipios de Imías, San Antonio del Sur, Manuel Tames, Niceto Pérez y la cabecera provincial, refiere el diario Granma.
Entre los daños reportados se cuentan una veintena de viviendas afectadas —entre ellas tres con derrumbes totales y ocho con derrumbes parciales—, así como afectaciones en la vía férrea de Guantánamo a Boquerón, en la infraestructura hidráulica, eléctrica, viales y escuelas.
En la agricultura se dañaron unas 371 hectáreas, principalmente de viandas y hortalizas, en tanto las lluvias aceleraron la maduración del café, lo que ha llevado a movilizar a estudiantes y otras fuerzas para la apoyar recogida del grano.
Algo similar sucede en Santiago de Cuba, donde los daños en ese cultivo “pudieran ser altos”, si bien se pretenden recoger más de 120 mil latas del cerezo maduro, según el informe oficial.
En el territorio santiaguero ocurrieron dos muertes y los municipios más afectados son la ciudad cabecera y Guamá, donde se concentraron los mayores daños por las lluvias y las inundaciones consecuentes. Más de 600 afectaciones en el fondo habitacional y otras tantas en la infraestructura eléctrica, hablan de lo complejo del escenario actual en esa provincia.
Asciende a dos el número de muertos en Cuba por las lluvias de la tormenta tropical Imelda
Además, se reportan importantes pérdidas de bienes familiares, “cuantiosos daños” en viales —con la carretera entre Santiago y Pilón como la más afectada—, y también afectaciones en centros de educación y de salud, incluidos varios hospitales, donde ocurrieron filtraciones, hubo que evacuar salas y se mojaron equipos.
La nota positiva fue la recuperación de los embalses en medio de un crítico escenario de sequía. En Guantánamo el aumento llegó hasta el 36 % a nivel provincial, y en Santiago al 70,2 %. No obstante, las presas que abastecen a la capital santiaguera solo llegaron hasta el30 % de llenado.
Además, las autoridades alertaron sobre la necesidad de tratar el agua debido a la situación epidemiológica y la turbiedad resultante de las lluvias. Al respecto, la empresa Aguas Santiago reconoció que cuenta con limitaciones de capacidad para el tratamiento de ese líquido, por lo que el mejoramiento de la calidad del mismo será “paulatino”, según el periódico Sierra Maestra.