El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, confirmó que a partir de 2020 los planes económicos “no llegarán desde arriba” y que serán los trabajadores quienes diseñarán las metas de las empresas estatales, una “medida audaz” del Gobierno para intentar reflotar la dañada economía de la Isla.
El mandatario se refirió a la nueva directiva al clausurar un congreso de economistas, necesarios “para aplicar con éxito la decisión”, reseña este sábado el diario Granma en una nota de portada.
Con la descentralización de su economía, Cuba pone fin a décadas de verticalidad en sus planes económicos, un método que si bien fue eficaz en los primeros años de Revolución, hoy se ha convertido en un lastre para la nación caribeña, empeñada en no recaer en una intensa crisis como la del “período especial” de la década de los 90.
Para muchos especialistas el principal desafío de esta transformación radica en cambiar la cultura “verticalista” que no cuestiona las órdenes de una estructura superior.
“Para ser efectiva esta medida, reclamada durante años, es necesario un cambio de mentalidad. Saltar al nuevo momento y saber que ya el Plan no llegará desde arriba. Se trata de una medida audaz y revolucionaria que exige objetividad, realismo y conciencia”, insistió Díaz-Canel.
Marchas y contramarchas: el pa’trás y pa’lante de la política económica
Según el presidente cubano, la corrupción y las ilegalidades, el poco nivel de ahorro, el endeudamiento y los insuficientes ingresos por exportaciones están entre los principales lastres de la economía de la Isla, que trata de alejar el fantasma de la recesión, reaparecido en 2016 (-0,9%) por primera vez en más de 20 años.
Cuba logró recuperarse con un 1,6 % en 2017 y un 1,2 en 2018 –según datos oficiales– y espera un “realista” 1,5 % este año, meta que peligra ante el endurecimiento del embargo económico de EE.UU. y su nueva prohibición de que atraquen cruceros en costas cubanas.
La endémica crisis de su aliado Venezuela, que ha disminuido drásticamente sus envíos de crudo subsidiado, la terminación de miles de contratos por servicios médicos en Brasil y los daños causados por fenómenos naturales también podrían influir negativamente en este resultado.
El mandatario cubano llamó a los economistas y dirigentes a adoptar “una actitud más proactiva, inteligente y concreta” para “impulsar soluciones seguras y específicas” que refuercen las “estructuras y los equipos de dirección y gestión económica”.
También pidió cambiar la “mentalidad importadora que atenta contra la iniciativa y la creatividad” y “desarrollar la inversión extrajera y la creación de empresas mixtas, así como organizar el sector privado, sin trabar o frenar su desempeño”.
“El fin del bloqueo no depende de nosotros, pero sí trabajar con inteligencia, esfuerzo y creatividad colectiva. Junto a la defensa del país, la economía es la batalla fundamental de la Revolución, por tanto debemos emplear nuestros conocimientos para hacerla próspera y sostenible”, subrayó.
Miguel Díaz-Canel, que asumió el cargo en abril de 2018 de manos del expresidente Raúl Castro, heredó las reformas iniciadas por su antecesor, que abrió el país a la inversión extranjera e impulsó el trabajo por cuenta propia para desinflar las abultadas plantillas estatales.
La recién proclamada Constitución cubana incluyó por primera vez a la inversión extranjera y la propiedad privada, y el Gobierno ha reconocido en varias ocasiones que la inyección de capital foráneo y el sector privado son vitales para reflotar la economía, aunque en la práctica aún mantiene trabas que ralentizan esta contribución.
Debia cuestionarse el trabajo de la Comisión de Implementación que ha sido el factor más burocratizado y ha entronizado la lentitud ante todas las propuestas que se hicieron en particular desde las universidades y centros de investigación y las cuales exigian que no podia divulgarse, pues todo constituye secreto. Lo que ha implicado que en las redes socociales aparecen expertos de todo tipo proponiendo medidas , que llevan años en el buro de la Comisión de Implementación. Han desaprobado medidas desde el 2012, que a estas alturas hbieran dado otros resultados.
Se entretuvieron mucho tiempo en el trabajo por cuenta propia, la compra venta de casas y carros, etc qué ninguna de ellas eran el centro estrategico del desarrollo del país, sino derechos naturales del ciudadano. Cuando debian haber actuado sobre potenciar las exportaciones, los encadenamientos producitvos, descentralizar la planificación, aprovechar el potencial cientifico creado en el pais que no se va a resolver con paladares y casas de alquiler. Los llamados y las consignas a elevar la eficiencia y productividad no han dado resultado porque la economia no se dirige con consignas y llamamientos como se hace en el trabajo ideologico, eso se ha demostrado a lo largo de los años.
Debia eliminarse la Comisión de Implementación y que sea un Comite de Emergencia Economica Nacional con el ministro de Economia y Planificación al frente, con sus ideas renovadoras e integradoras la que lidere las tranformaciones desde abajo como el mismo ha pedido. Todo ello junto al mandato presidencial para que a través de directivas presidenciales obligue a cambiar a los que no quieren o los obligue a dejar sus cargos , sobretodo aquellos que cargan largos años de centralización y burocratismo ineficiente y continuan llamando a lo largo del pais a la eficiencia, todo lo cual se ve negado cuando termina el año. Por favor dejen el amor por el cargo o dejen de creerse los guardianes del socialismo en Cuba, pues sus acciones desde decadas anteriores hacen el efecto contrario con una significación mayor que el que ejerce el bloqueo. Pasen a cuidar sus nietos y dejen a los que luchan verdaderamente por un socialismo prospero para todos y no para un grupo que no ha hecho nada para cambiar la situación economica en crisis permanente desde que se inicio el proceso de recentralización del 2003-2004, donde se nego la propia Resolución Economica del V Congreso del PCC (1997). Debia darles verguenza nacional
Esto es como la dictadura del proletariado,los trabajadores seran los dueños de las empresas,una medida que no fue puesta en practica ni en la URSS ni en China;de antemano,podemos pronosticar el fracaso de la medida,primero hay que ver que empresas se descentralizan.despues haria falta una inyeccion de capital,que es lo que el estado no tiene,por eso habla tanto de invercion extranjera,lo que destruyeron en 60 año ahora lo quieren arreglar en dos,imposible.