Miguel Díaz-Canel criticó este miércoles la “severidad” de las sanciones económicas de Estados Unidos, que señala como una de las principales limitaciones al desarrollo en la economía de la isla.
“Mientras Estados Unidos mantenga su brutal y genocida bloqueo/embargo e intente pisotear la dignidad nacional, tendremos un Moncada por asaltar”, indicó el mandatario al encabezar la conmemoración por el Día de la Rebeldía Nacional desde Santiago de Cuba.
https://twitter.com/PresidenciaCuba/status/1684156101867061251
La fecha recuerda los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio de 1953, ambos protagonizados por revolucionarios liderados por Fidel Castro y su hermano Raúl.
Siete décadas después de los sucesos, y desde el mismo cuartel Moncada, Díaz-Canel cargó contra las “agresiones imperiales” de Estados Unidos y la “obsesión” con el país caribeño.
El mandatario mencionó en el acto, presenciado además por el expresidente Raúl Castro, que medidas “perversas” como la inclusión de Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo frenan el desarrollo económico de Cuba.
También en su pormenorización mencionóla aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, “la persecución energética contra Cuba y los buques que le suministren combustible, la persecución de los servicios médicos que la Isla presta a otras naciones y las acciones dirigidas contra el turismo, uno de los principales sectores de la economía”, apunta el medio oficial CubaDebate.
El mandatario agradeció la participación en el acto de las brigadas de solidaridad con Cuba, compuestas por 269 miembros de 26 países de América Latina y el Caribe, Norteamérica y Europa.
A la conmemoración de este año asistieron cerca de miles de personas que colmaron la sede del Moncada, en un acto que arrancó a las 5 am.
70 años antes
Las acciones militares del 26 de julio de 1953 son consideradas la primera acción armada contra la dictadura de Fulgencio Batista (1952-1959) que dieron lugar a que triunfara una revolución seis años después.
Los asaltos pretendían causar una insurrección popular, pero su fracaso terminó en el encarcelamiento, tortura y muerte de muchos de sus participantes.
Otro grupo, en el que se encontraban los hermanos Castro, fueron juzgados, condenados y encarcelados, pero amnistiados dos años más tarde, lo que les permitió salir del país y reorganizarse.
La acción es recordada anualmente en Cuba con actos cada vez más austeros, determinados por la grave crisis que vive el país.
Efe/OnCuba.