Autoridades cubanas reconocieron públicamente la existencia de “un nivel” de corrupción en el país, así como de “debilidades” en el control estatal que propician hechos de esta naturaleza.
En una intervención televisiva sobre la situación de los delitos e ilegalidades en Cuba, el Primer Coronel Eddy Sierra Arias, jefe de la Dirección General de la Policía en la isla, apuntó que en el frente económico “se aprecia un nivel de hechos de corrupción, delitos que generan cifras importantes y daños, redes asociativas de defraudaciones del presupuesto y otras violaciones”.
En estos hechos, dijo, “se involucran niveles de dirección a diferentes escalas, lo cual ha requerido y ha mantenido un seguimiento permanente”, según reseña Cubadebate.
De acuerdo con Sierra Arias, acciones de control realizadas por las fuerzas policiales de conjunto con otras entidades del Estado “han evidenciado un nivel de debilidades en los sistemas y los esquemas de protección que generan pérdidas a las cuales se le debe prestar atención”.
Todo lo anterior “genera una economía sumergida, actividades de acaparamiento, de especulación”, admitió el alto oficial en el programa Mesa Redonda, en el que achacó estas “manifestaciones de indisciplina social” al “resquebrajamiento de valores en la sociedad en algunos sectores de la población”.
De igual forma, el jefe de la Dirección General de la Policía reconoció que la “compleja situación” de la isla —de la que responsabilizó principalmente al embargo/bloqueo de EE.UU.— “tiene un impacto en la vida cotidiana, en las tensiones económicas que se viven, y junto a otros factores externos e internos tienen consecuencias directas en el comportamiento del delito”.
“Deficiente” autocontrol y supervisión
En su intervención, Sierra Arias resaltó también la importancia de la labor preventiva “como forma de modificar las conductas y los fenómenos”, y no ofreció datos sobre la cantidad de delitos económicos y hechos de corrupción detectados por las autoridades cubanas, ni sobre las pérdidas causados por ellos, a juzgar por la relatoría de Cubadebate.
Tampoco lo hizo Miriam Marbán González, primera vice contralora general de la República, quien aseguró que las autoridades cuentan con “voluntad política para frenar y erradicar la corrupción”, y resaltó a la prevención como “el elemento principal para erradicar estos flagelos”.
La funcionaria explicó que los delitos detectados son, en su mayoría, casos de corrupción administrativa y precisó que “entre un 20 y un 30 %” se derivan de un sistema de control interno catalogado como “deficiente o malo”.
“Cuando se analizan las causas y condiciones, se aprecia que tienen que ver con indisciplinas e ilegalidades”, comentó Marbán González.
En su opinión “hay un deterioro de los valores éticos de las personas que se involucran en este tipo de conductas”, así como “un deficiente autocontrol en estas entidades y falta de supervisión de los niveles administrativos”.
La vice primera contralora aseguró que “siempre se han adoptado medidas severas cuando se detectan estos hechos” y dijo que “más del 76 %” de estas medidas son de “separación del sector”.
“No hay impunidad”, concluyó la funcionaria, que no precisó cuántas medidas de este tipo se han tomado en la isla.
Las declaraciones de estas autoridades tienen lugar en momentos en que el gobierno cubano lleva adelante una campaña anti-corrupción, que ha llevado a investigar incluso a un alto cargo como el exministro de Economía y vice primer ministro Alejandro Gil.
A la par, medios oficiales han destapado en los últimos tiempos varios casos y tramas de corrupción a lo largo de la isla, que involucran a empresas y entidades estatales y también a actores no estatales.