A poco más de tres años de un programa de 63 medidas para revigorizar la producción agropecuaria y desburocratizar su gestión, las estadísticas oficiales entregadas acuñan retrocesos que parecen salidos, por su dramático saldo, de una zona de desastre.
“Decrecemos en relación con la producción de alimentos importantes como los huevos, la carne de cerdo, la leche y la carne vacuna, así como los temas relacionados con los granos. Se ha visto una mejor situación hacia el cierre del año con respecto a las viandas, multiplicadas ahora con cultivos más rústicos. Sin embargo, no vamos a lograr lo que hace falta”.
Esa fue la fotografía mostrada este miércoles en la Mesa Redonda por el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, cuyo muestreo estadístico no dejó resquicio para un cauto optimismo cuando las promesas de un año 2024 menos problemático que el anterior parecen esfumarse definitivamente.
Huevos y carne de cerdo de capa caída
“Por ejemplo, en el programa de la avicultura hace cuatro años teníamos ocho millones de gallinas, entre las ponedoras, los reproductores y los reemplazos. Hoy contamos con tres millones. Hemos decrecido cinco millones de gallinas en cuatro años, contabilizó.
“También hace cuatro años teníamos unas 96 000 reproductoras porcinas, las cuales nos daban la posibilidad de proporcionar un nivel importante de entrega a los balances, fundamentalmente a la industria alimentaria, de más de 150 mil toneladas de carne. Hoy contamos con 26 000 mil reproductoras, y no en buenas condiciones”, agregó.
Incluso no solo se ha contraído la producción de carne de cerdo, sino que el patrimonio genético que la respalda, se ha deprimido debido a la falta de alimentación de los ejemplares que la sostienen.
Arroz y piensos
En cuando a la producción de arroz, uno de los elementos básicos de la dieta nacional, la capacidad total es cercana a las 200 000 hectáreas, pero este año “no hemos superado las áreas de las arroceras especializadas, que son aproximadamente 70 000 hectáreas. Es muy difícil producir en estas condiciones”, lamentó el funcionario.
Uno de los factores de mayor calado en los deprimidos resultados es la falta de pienso, tanto para el programa porcino como avícola.
De acuerdo con Pérez Brito, sin accesos a créditos o a esquemas ventajosos de financiamientos por la condición de Cuba como país que patrocina el terrorismo, según Washington, “hoy no superamos las 200 000 toneladas de alimento producidos”.
Esa cifra sobreviene luego de manejar volúmenes que oscilaban entre un millón 200 000 y un millón 500 000 toneladas de pienso en el año, con materia prima importada, fundamentalmente maíz, soya, premezcla, vitaminas y minerales.
Riegos y combustibles
En paralelo, en el caso de la siembra de arroz el jefe del Minag reveló que “ hoy se está trabajando con menos del 10 % del combustible”.
López Brito recalcó que “el combustible ha sido lo que más nos ha golpeado últimamente. Este problema ha dificultado el uso de la fuerza de trabajo en el campo. Debemos avanzar hacia la mecanización para poder enfrentar el desafío de alimentar a un país con solo 440 000 productores”, alertó.
“Si sembramos todo el grano, pues no tenemos las viandas; pero tampoco tenemos las condiciones preparadas para sembrar granos como la soya y el maíz”, dijo el ministro al citar algunos dilemas que maneja su cartera.
Reconoció que “la situación es difícil” con una cobertura de riego en solo 7 % de los campos de cultivos, donde proliferan los apagones y hay déficit de equipamiento, y se verifica la reducción de la fuerza de trabajo a partir de varios factores, entre ellos “el envejecimiento demográfico, que no es un tema solamente cubano, y el cambio climático que es también una crisis medioambiental”, sumó.
A su vez, aunque han aumentado las áreas de siembra en algunos territorios, esa extensión no se ha traducido en más producción porque “los rendimientos son bajos” ·
Por otra parte, la baja fertilización recorta las producciones. “Llevamos más de cuatro o cinco años sin importar fertilizantes, salvo para el programa tabacalero y la papa, que es un programa pequeño que mantenemos con unas cuatro o cinco mil hectáreas”, reveló.
Ese escenario ha obligado a desarrollar una agricultura extensiva con bajos insumos que “golpea el rendimiento. Anteriormente, entregábamos más de 50 000 toneladas de frijoles, más de 300 000 toneladas de arroz, pero ahora las producciones son muy bajas”, admitió.
Puntos a favor
No todo, sin embargo, fueron referencias aciagas. Los discretos avances en la agroecología mediante alternativas con fertilizantes orgánicos son puntos a favor. El otro que es que se obtuvo una meritoria campaña de siembra en primavera y “se han incrementado los niveles de producciones de viandas”.
El ministro de Agricultura reconoció que esos avances no se acompañan aún de precios razonables para los consumidores, “porque también a los productores les cuesta producir y existen problemas con la organización de la comercialización y la contratación”.
Igualmente, adelantó que la venidera campaña de frío puede ser buena gracias al respaldo del agua represada con que se cuenta para el riesgo.
En general, manifestó el directivo, las siembras para los meses venideros deben asegurar 70 % de la producción para 2025.
Estos recuentos pintorescos de cuanto ministro informa sobre resultados económicos o de cualquier índole lo que provoca es ira ,enojo, por tanta incompetencia. Pero ahí están . Por favor entreguen sus carteras . Lo de nuestro país es un problema estructural. Sólo les diré que véase las estadísticas de antes del año 1959 y nos daremos muy elocuentemente del retroceso acontecido.
“El único límite a nuestra realización del mañana serán nuestras dudas de hoy.” Con esta idea como acertijo, cada ríadudo másque ese equipo de gobierno elegido por los históricos y que se hizo llamar “Continuidad” claramente hacia los históricos y su Totalitarismo irreversible. Pueda ya hoy, con lo que han mostrado en reiteradamente apariciones públicas sus ministros y máximas figuras, simplemente detener el hundimiento del país, la involución es evidente e implacable rodeado de tanta reiterada fracasos e irresponsabilidad manifiesta.
Pasan los años y la tan cacareada soberanía alimentaria se esfuma como el polvo en el viento… Si se emplearan en la agricultura los recursos q se gastan en reuniones tal vez las cosas irían un tin mejor…