Aunque muchos cubanos esperaban que la sincronización de la unidad 1 de la termoeléctrica de Felton ayudara a reducir el actual pico de apagones, la realidad se ha encargado de liquidar esas ilusiones.
Y esa realidad no es otra que una elevada falta de combustible para la generación distribuida, que se une a los siete bloques que se mantienen fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y a las limitaciones térmicas por encima de los 300 MW de los que sí están conectados.
Aunque Felton 1 entró finalmente en funcionamiento este martes —al igual que la 3, de Renté— y llegó a aportar más de 200 MW, su aporte poco pudo hacer en una jornada en la que afectación máxima llegó hasta los 1662 MW poco antes de las 8:00 PM, y en la que los apagones se extendieron hasta la madrugada.
Y este miércoles la planta holguinera tampoco podrá disminuir un déficit que ya a las 7:00 de la mañana superaba los 1000 MW, y al mediodía debía situarse en los 1200 MW, de acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE), aunque al menos impedirá que sea mayor a esa hora.
Para el pico nocturno la previsión oficial se dispara hasta los 1716 MW, una afectación incluso superior a la de ayer y también a la generación disponible (1704 MW), lo que significa que en ese horario más de la mitad del país estará apagado de manera simultánea.
En este oscuro escenario, la falta de combustible carga con una alta responsabilidad. Porque si este martes eran 62 las centrales de generación distribuida paradas por esa causa, hoy son 96 las que no producirán electricidad, lo que supone 649 MW menos en esta jornada.
A ellas se unen cuatro motores de la patana turca de Melones, en La Habana, aunque según la UNE estos motores deberán incorporarse en el horario pico y aportar 68 MW.
Según estimaciones de Efe, los apagones simultáneos golpearán durante esta jornada al 51 % de Cuba, especialmente durante el horario de mayor consumo de energía.