La generación térmica sigue arrastrando serios problemas en Cuba, lo que agudiza aún más la prolongada crisis energética que padece la isla.
Si bien los dos principales bloques del país —Guiteras y Felton 1— están activos en estos momentos, son nueve las unidades actualmente fuera del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por averías o reparaciones de larga duración.
En particular, dos termoeléctricas tienen todas sus unidades desconectadas: la Ernesto Guevara, de Santa Cruz del Norte, y la Antonio Maceo (Renté), de Santiago de Cuba.
Dos de las unidades de Santa Cruz están en mantenimiento —una de ellas desde hace meses y otra desde finales de septiembre—, mientras que la tercera salió del SEN ayer en la mañana por una avería y no tiene previsto conectarse en esta jornada.
Por su parte, los tres bloques de Renté llevan semanas de inestabilidad, con constantes entradas y salidas, a lo que se unió el jueves pasado una avería en línea de 6 Kv que desconectó al que en ese momento estaba sincronizado. Desde entonces, ninguno se ha vuelto a conectar.
También ese día se averió la unidad 8 de la termoeléctrica del Mariel “por mal estado técnico del transformador de salida” y tampoco se ha incorporado desde entonces.
Disponibilidad golpeada
El bajón de la generación térmica golpea la disponibilidad eléctrica en la isla y eterniza los apagones, aun cuando han disminuido ligeramente las afectaciones por falta de combustible.
Este lunes son 44 las centrales paradas por esa causa, lo que se traduce en 297 MW. A ellos hay que agregar, no obstante, otros 227 MW indisponibles por falta de lubricante, de acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE).
Las limitaciones térmicas, por su parte, mantendrán fuera de servicio 272 MW.
De esta forma, la disponibilidad era de solo 1770 MW a las 6:00 de la mañana, cuando la afectación ascendía a 975 MW. Al mediodía esa cifra debía incrementarse hasta los 1200 MW.
Para el pico nocturno, la UNE apenas prevé la incorporación de 50 MW en motores de generación distribuida, con lo que la disponibilidad debe subir hasta los 1820 MW.
Por su parte, la afectación máxima pronosticada por la UNE para esa franja horaria es de 1600 MW, aunque pudiera ser mayor si ocurre otra avería o salida imprevista, o si la demanda supera los 3350 MW estimados oficialmente.