La central termoeléctrica Antonio Guiteras, el mayor bloque unitario de Cuba, se reincorporó este domingo al Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Sin embargo, aunque ello resulta un alivio para la generación de electricidad en la isla, no supone el fin de los molestos apagones. De hecho, para este lunes la máxima afectación pronosticada es superior a la del domingo, cuando la Guiteras estaba recién incorporada.
La planta matancera sincronizó cerca del mediodía de ayer y comenzó a subir su carga “con cautela”, según informaron fuentes oficiales.
Gracias a ello, de acuerdo con la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), la máxima afectación del día fue de 225 MW en el pico nocturno, cifra inferior a la prevista previamente (380 MW).
No obstante, para este lunes el déficit subirá —según la previsión oficial— hasta los 420 MW. ¿La razón?; pues nuevas roturas en otras plantas generadoras.
Si el domingo eran cuatro las unidades fuera de servicio, incluyendo la Guiteras, este lunes son cinco, entre ellas la 4 de la termoeléctrica de Cienfuegos y la 6 del Mariel, que ayer no estaban entre las reportadas con averías.
En cuanto al déficit de combustible, este es más bajo que en otros momentos y similar al de ayer.
Por este motivo se encuentran fuera de servicio 37 centrales de generación distribuida y los MW afectados por este concepto son 214. En la generación térmica, por su parte, las limitaciones ascienden a 480 MW.
De acuerdo con la UNE, para el mediodía no se prevén apagones por déficit de generación, mientras que para el pico nocturno deben funcionar un grupo de motores “pasados de horas de mantenimiento”, de los que se autoriza su uso con 100 MW.
Cuba padece desde hace varios años de una crónica crisis con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y la difícil situación económica, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios, así como la importación de combustible.
En este contexto, la UNE estableció un cronograma de mantenimientos a las longevas termoeléctricas cubanas como parte de su estrategia de cara al verano. La intención, según las autoridades, era estar en “mejores condiciones” durante la temporada estival.
A mediados de julio, el ministro cubano de Energía y Minas consideró que el SEN cubano experimentaba “una mejoría”, tras las acciones realizadas por su ministerio. Sin embargo, casi de inmediato nuevas roturas y problemas con el suministro de combustible elevaron la frecuencia de apagones.