Cuba está negociando con China la reestructuración de sus deudas bancaria, financiera y empresarial, explicó el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de la Isla, Oscar Pérez-Oliva.
En una entrevista difundida este lunes en medios oficiales, el ministro habló sobre las relaciones económicas entre su país y el gigante asiático al término de la visita oficial cubana a China, encabezada por el presidente del país, Miguel Díaz-Canel.
Pérez-Oliva indicó que la deuda gubernamental ya “fue reordenada” y que ambos Gobiernos trabajan ahora en “los últimos detalles para firmar el reordenamiento de la deuda bancaria y financiera”.
️ | El ministro de Comercio Exterior e inversión extranjera @MINCEX_CUBA, Oscar Pérez-Oliva Fraga, comparte sus impresiones sobre los principales resultados en ese sector, de la visita a China del Presidente @DiazCanelB pic.twitter.com/1J8KGCwE3e
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) September 8, 2025
Además, agregó el ministro, “también están creadas las condiciones para iniciar, de manera gradual, el reordenamiento de la deuda empresarial”, que calificó como elevada.
El titular de Comercio Exterior e Inversión Extranjera no explicó en qué consiste la restructuración de estas deudas: si habrá quitas, se prolongarán los plazos de devolución o se rebajarán los intereses establecidos inicialmente.
A su juicio, este proceso financiero pondrá a la isla “en mejores condiciones” para seguir trabajando con el empresarios chino y que estos tengan “una participación más importante en los programas de desarrollo del país”.
“Reconocimos que aun en condiciones de niveles de endeudamiento elevados, los empresarios chinos continúan apostando por Cuba y trabajando con Cuba”, agregó el ministro, quien habló de “las difíciles circunstancias” de la isla “en el orden financiero”.
Pérez-Oliva apuntó asimismo que China y Cuba “vienen ultimando los pasos para la integración de bancos comerciales cubanos al Sistema Interbancario de Pagos Transfronterizos (CIPS)”, un sistema chino de transacciones internacionales en yuanes.
Esto, añadió, situaría a Cuba “en mejores condiciones” para realizar operaciones bancarias internacionales “sin la interferencia que provoca el bloqueo de los Estados Unidos”.
“El uso del CIPS y del Renminbi (yuan), son dos factores que ofrecen seguridad y expectativas diferentes para las empresas de ambos países en relación con su cooperación comercial y las inversiones”, agregó Pérez-Oliva.
Cuba tiene una larga tradición de restructuración de sus deudas con otros Estados y con empresas extranjeras.
Rusia le condonó hace años el 90 % de su deuda soberana de la época de la Unión Soviética y recientemente ha aceptado restructurar varias veces la deuda empresarial.
El Club de París, que reúne a distintos países como España, Francia y Japón, también aceptó una quita y reordenó la deuda cubana, pero La Habana tampoco ha podido cumplir los nuevos términos de devolución en los últimos ejercicios.