El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió en La Habana con el copresidente del grupo “Iniciativa Cuba” del Reino Unido, Lord David Triesman, que llegó a la isla al frente de un grupo de empresarios británicos en busca de oportunidades de negocios, informan este miércoles medios cubanos.
Durante el encuentro, ocurrido el martes 18 de junio, Díaz-Canel y Triesman constataron “el buen estado de las relaciones económicas bilaterales y el compromiso de la ‘Iniciativa Cuba’ de continuar trabajando en su fortalecimiento”, indica una escueta nota oficial publicada en la portada del diario Granma.
En la conversación participaron el coordinador del mecanismo, Chris Bennett; el embajador del Reino Unido en Cuba, Anthony Stokes; el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca; y el canciller interino, Marcelino Medina.
El mandatario cubano asistió el pasado lunes a la apertura del foro empresarial conjunto, que concluirá mañana jueves en La Habana.
Reino Unido y Cuba, “en una dirección positiva y cooperativa”
El relanzamiento de la “Iniciativa Cuba” fue acordado durante la visita que Díaz-Canel realizó en noviembre de 2018 al Reino Unido y fue ratificado en marzo pasado tras la estancia en la isla del príncipe Carlos de Inglaterra.
Este mecanismo fue creado a nivel gubernamental en 1995 para fomentar las relaciones económicas, comerciales y de cooperación entre las dos naciones.
Durante su visita, Triesman ha dialogado con varias autoridades cubanas, entre ellas el vicepresidente y ex ministro de Economía, Ricardo Cabrisas, y el canciller interino Medina.
El copresidente de la “Iniciativa Cuba” censuró la ley Helms-Burton de Estados Unidos –que en los últimos meses ha reforzado el embargo económico sobre Cuba– y aseguró que el Gobierno británico también responderá a esa medida.
El pasado 2 de mayo Washington activó por primera vez el título III de la ley Helms-Burton, promulgada en 1996 y que permite a los estadounidenses y cubano-americanos demandar a firmas extranjeras que estén lucrando con bienes confiscados en Cuba tras la Revolución de 1959.
“No tenemos intenciones de permitir litigios internacionales sin reaccionar a ellos. Debemos entender las prioridades que tiene Cuba, que serán nuestros clientes. Hay que buscar nuevos métodos y caminos para el negocio bilateral”, subrayó Triesman en la apertura del foro bilateral.
En Cuba hay compañías británicas incorporadas a proyectos de inversión vinculados a los sectores del turismo y las energías renovables.
Uno de ellos está centrado en la instalación de un parque solar, el primero de su tipo que desarrolla la empresa británica Hive Energy con una inversión de unos 45 millones de libras (equivalentes a 59,42 millones de dólares) en la Zona Especial de Desarrollo de Mariel (ZEDM), el mayor centro empresarial de Cuba.