Si el dólar y el euro despidieron el 2024 con sus valores mínimos en varios meses en el mercado informal cubano, el 2025 lo han comenzado en dirección contraria: hacia arriba.
Ya antes de que finalizara el pasado año ambas divisas habían frenado su caída justo en la barrera de los 300 pesos cubanos (CUP) e, incluso, la moneda europea había remontado hasta los 310.
Luego, iniciando el nuevo año, fue el dólar el que empezó a subir ligeramente. Y justo esta parece ser la tendencia en estos momentos, cuando los precios promedio de las propuestas de compra y venta han experimentado un ascenso en las plataformas digitales.
En la mañana de este sábado el dólar mostraba un valor de 315 pesos y el euro de 320, en ambos casos cinco pesos por encima de los valores exhibidos 24 horas antes, de acuerdo con la tasa del medio independiente El Toque.
En cambio, el MLC se mantiene estable en los 250 CUP y de momento no parece contagiarse con las otras divisas.
Es 04/01/2025 y acá nuestra información acerca de:
► Mercado informal de divisas (IMÁGENES 1, 2 y 3) – ¡La IMAGEN 2 tiene nueva información!
► Mercado de criptomonedas (IMAGEN 4)¿Quieres saber más? Lee aquí:
https://t.co/zhYDPvI9wk pic.twitter.com/U68pZaViJw— El Toque (@eltoquecom) January 4, 2025
Este escenario coincide con informaciones sobre la apertura de nuevas tiendas en Cuba —como el nuevo mercado de 3ra y 70 en La Habana—, en las que los productos se pagan en dólares y tarjetas internacionales y no en las conocidas tarjetas de MLC.
Esto parece estar en sintonía con los anuncios hechos por el Gobierno en las sesiones de la Asamblea Nacional el pasado diciembre. Entonces, el primer ministro Manuel Marrero anticipó la aplicación de esquemas de dolarización parcial en un grupo de actividades.
También en su intervención ante el parlamento Marrero confirmó que se introduciría un nuevo régimen cambiario con “mayor flexibilidad” y “una tasa al día”, sobre el cual no se han brindado más detalles, pero cuyo presumible impacto pudiera estar incidiendo ya en la tasa informal.
Hasta el momento de esos anuncios, la profunda crisis económica que padece la isla no había disparado el precio de las divisas como muchos temían, sino que la baja capacidad de compra de amplios sectores unida a la crisis energética y las medidas adoptadas en los últimos meses para el sector privado habían funcionado en la práctica como un freno, en opinión de analistas.