El tiempo es muy importante, quizás es la mas importante de todas la magnitudes. Incluso para la economía.
Los cubanos, además, hemos adoptado una manera especial de referirnos al tiempo a través de gerundios, o sea, con las terminaciones “ando” e “iendo”.
En realidad no fue en Cuba donde por primera vez oí emplear esas terminaciones con el propósito de indicar algo de duración indefinida. Fue en un país de África, donde un colega local me dijo: “Camarada Juan, aquí nosotros decimos que el trabajo no es para hacerlo, sino para ‘irlo haciendo’”.
Más de treinta años después, me sorprendí al ver cuánto ha florecido en Cuba el uso del gerundio, en especial en la economía. Expresiones como “estamos haciendo”, “se está trabajando”, “se está estudiando”, “se está proponiendo”, “estamos buscando”… pueblan informes y expresiones públicas de casi todos los orígenes. Se han convertido en una especie de moda, más bien de plaga.
Para la economía, como para la vida, el tiempo es el factor más escaso. Es intangible, no retorna y, generalmente, no tenerlo en cuenta de manera adecuada tiene costos. El gerundio, sin embargo, nos trasmite la idea de continuidad, nos hace sentir que el tiempo no pasa, que somos de alguna manera dueños del tiempo, que podemos manejarlo a nuestro antojo, aunque el tiempo se nos vaya de las manos como la fina arena que aún tenemos en alguna de nuestras playas.
La economía y el uso del gerundio se relacionan estrechamente porque el tiempo cuesta y no solo dinero. Por eso es tan importante no solamente hacer las cosas en el tiempo adecuado, sino también, cada vez que se pueda, adelantarse al tiempo.
Les pondré un ejemplo muy evidente. Hoy cuando no solo desde la teoría económica se reconoce que el acceso al conocimiento resulta fundamental para el desarrollo, nuestro país tiene un ventaja comparativa indiscutible. Es un logro alcanzado en el tiempo que había que alcanzarlo. No es lo mismo haber resuelto el problema del analfabetismo cuando se resolvió que “estar trabajando” para solucionarlo. El gerundio como práctica, quizás nos hubiera llevado a tener todavía personas analfabetas en Cuba, como aún las hay y en abundancia en muchos países de este planeta. ¿Alguien puede calcular ese costo?
Hoy tenemos una ventaja competitiva, adquirida a partir de las políticas educacionales y sociales que implementó la Revolución Cubana desde inicio de los años 60, que nos sitúa por delante de casi todos nuestros países vecinos y hace a nuestro país “atractivo” a los ojos de quienes quieren invertir en Cuba. Pero no aprovechar en el tiempo adecuado esa ventaja, seguir “estudiando” cómo sacar provecho de una característica tan decisiva puede llevarnos a perder esa ventaja, ya sea porque otros nos igualen (quizás lo más difícil), o porque no logremos a tiempo crear las condiciones / los incentivos para conservar lo que ya tenemos. ¿Cuánto, en este caso, hemos perdido y perderemos gracias al uso extendido del gerundio?
En el ámbito del desarrollo el tiempo es una pieza clave, primero que todo porque es un proceso por lo general que se hace efectivo en el mediano o largo plazo. No se cambian las estructuras económicas de un país en un plazo corto de tiempo, esa es ya una verdad aprendida. No se crean las condiciones necesarias para saltar desde el subdesarrollo al desarrollo en unos pocos años; eso también es verdad. Sin embargo, el tiempo es un factor esencial, pues mientras en los procesos sociales la contabilidad del tiempo puede llevarse en siglos, la vida de los seres humanos se contabiliza en décadas.
Por eso es importante hacer crecer el PIB a una tasa determinada y no a otra. Si lo hacemos como hasta ahora, a menos del 3 por ciento anual, demoraremos décadas –seguro que más de cuatro– en lograr la “prosperidad” visionada. Mis estudiantes, los que se gradúen este año, verán la “prosperidad” anunciada a los 64 años de sus vidas, de esta vida que es la única que tienen. Así que mientras seguimos “discutiendo” en qué consiste la prosperidad (algo sin duda necesario también), mis estudiantes tendrán que tomar decisiones cruciales. Nuevamente el tiempo se convierte aquí en un factor crítico y el gerundio en la peor manera de conjugarlo.
Y para desarrollarnos, lo único que no puede faltar son personas. Sin ellas, el esfuerzo del desarrollo es imposible, sin ellas ese esfuerzo no tiene sentido. Veinte años es el tiempo que demora nuestro país en “obtener” una persona de alta calificación (12 de estudios primarios y medios, cinco de estudios universitarios, y al menos tres de práctica para adquirir las habilidades requeridas).
Mientras que veinte años en la contabilidad de la historia de la Humanidad es irrelevante, en la contabilidad del tiempo de los seres humanos es al menos la cuarta parte de su “período útil”. Y a pesar de que Carlos Gardel afirmara lo contrario en aquel famoso tango, veinte años es “algo”.
Alcanzar el desarrollo lleva tiempo, no puede ser entendido como un asunto de corto plazo, pero el desarrollo no puede ser lo mismo que el “horizonte”, esto es, esa línea imaginaria que se aleja de uno en la medida que nos acercamos a ella. El desarrollo, la prosperidad, deben ser tangibles y alcanzables en un plazo razonable de tiempo, debe ser “tocable” día a día. El desarrollo debe ser una meta de largo plazo que todos los días pueda ser tocado, disfrutado, percibido; que todos los días generé esperanzas en un futuro alcanzable, sin un gerundio que prorrogue infinitamente el propósito .
Hoy que buscamos ansiosamente las fuentes de crecimiento necesarias para salir del estancamiento económico de 2016, que miramos hacia la inversión extranjera como una de las soluciones no solo de corto plazo, debemos entender que los dos principales recursos recursos para crecer, son el tiempo y la calidad de las personas que habitan nuestros país. El “sapiens cubanensis”, es una especie que debemos conservar para todos los tiempos, quizás aquí si valdría el gerundio, aunque prefería otra conjugación, por ejemplo “lo hemos conservado” o mejor aun “lo seguiremos conservando”.
Crear oportunidades para que nuestra población, toda, emplee los conocimientos y habilidades adquiridos, en cualquiera de los sectores (estatal, cooperativo, privado…) es decisivo para construir el país que queremos. Pero hay un tiempo para todo.
Sin personas no tendremos país, sin personas realizadas no tendremos un país próspero. Seguir “estudiando”, “continuar trabajando” por crear esas condiciones nos diluye el horizonte temporal, nos ubica en un tiempo infinito. Sería mejor desterrar el gerundio.
Estoy completamente de acuerdo con usted profesor en que “El desarrollo debe ser una meta de largo plazo que todos los días pueda ser tocado, disfrutado, percibido; que todos los días generé esperanzas en un futuro alcanzable, sin un gerundio que prorrogue infinitamente el propósito.” pero no es un “gerundio” el que sigue postergando, aplazando, diluyendo el alcanzar el desarrollo o para no pedir tanto, al menos mantener la esperanza de lograrlo en un periodo de una generación, o de 4 dominan la revolución y hoy nos siguen vendiendo el tiempo infinito que ningún humano tiene en su vida. Por lo tanto le dirán esos que deciden todo en la Cuba socialista, mire señor estamos trabajando y analizando para que el tiempo sea revolucionariamente tratado como el gerundio, es decir como una acción en desarrollo que nunca termina, o no recuerda usted esa frase que tanto nos enseñaron que asegura que “Los hombres mueren el Partido es inmortal”
Antes de la revolucion con un 20% de analfabetismo se habia creado toda la infraestructura que hoy esta en ruinas con 0% de analfabetismo.
Mientras tanto, nos seguiremos MARCHANDO pues la vida es muy corta para seguir viviendo de gerundios.
En cuba sencillamente hacemos (como escuche en la defensa de tesis de licenciatura de un amigo):
Estamos en economia haciendo uso, abuso y mal uso del gerundio
No hay voluntad, profe… y usted lo sabe… desde los 70 no hay voluntad de desarrollo paulatino, esta demostrado como la intervención, cooperación o como quiera llamarse en el conflicto de Angola, termino con importantisimos proyectos de cooperación con Japón y otros países de Europa. Al final se le quiso dar el significado epopeyico de la victoria sobre el apartheid y la independencia de Namibia, pero nuestra Cuba seguiría el camino hacia el abismo económico y el quasi estancamiento en el que aún estamos…. nada que hacer
Hablando de tiempo. Es claro que mientras mas se avance en un proceso, más difícil es hacerlo retroceder. Cuba rechazó por no se cuentas razones técnicas LA PRIMERA INVERSIÓN DE CAPITAL DE EEUU. La fábrica de tractores. Puede que en condiciones normales, haya sido una decisión técnica correcta. Pero en un delicadísimo proceso de reanudación de relaciones entre ambos estados. en mi opinión, la decisión fue pésima. Me contaron que para la primera inversión de capitales en el turismo (capitales españoles) Fidel en persona instruyó una muy generosa exención de impuestos a los explotadores de ese hotel, en Varadero. Económicamente es discutible, pero sirvió para adelantar en el camino de las inversiones extranjeras en CUba. En este momento no hay inversiones de los EEUU.; pero nosotros no tenemos prisa. El tiempo nos sobra.
Mientras que no se apoye eso que llaman emprendedurismo estamos frito. Y no hablo de servicios medievales como vender comida y dar alojamiento. Ni tampoco de servicios de reparación o compra venta de intangibles digitales (el paquete). Me refiero a que si alguien quiere hacer el desarrollo inicial de un medicamento biotecnologico lo pueda hacer y de ahí pal cielo: Tablets, cateter, cosméticos high tech, etc
Excelente artículo!!!!!!!!!!!
De acuerdo totalmente, ahora eso es en lo económico y me pregunto ¿y en lo social? cuánto más vamos a retroceder,
Un análisis más realista imposible, genial su articulo. Espero que nos demos cuenta a tiempo y desterremos el gerundio!!!
Mientras sigamos creyendo que “tenemos una ventaja competitiva, adquirida a partir de las políticas educacionales y sociales que implementó la Revolución Cubana desde inicio de los años 60, que nos sitúa por delante de casi todos nuestros países vecinos” no podemos avanzar mucho en terminos sociales tampoco.
Mintiendo, alargando, robando, extorsionando, abusando, discriminando, esclavizando, teatralizando, reprimiendo, dividiendo, justificando, así jamás este gobierno podrá desarrollar la economía. Seguiremos emigrando y buscando la justa prosperidad en otros destinos.
Y yo sigo diciendo, que la cúpuka política y burocrática de Cuba no le interesan las opininones de personas estudiadas como usted. Ellos están bien como está y no les importa el resto. Es como decir: “despues de mí , el diluvio”
Profe, lo felicito una vez más. Sólo añado, algo que dijo Newton hace casi 400 años, que tomé
de un artículo escrito por Marqués Oliva de Prensa Latina,
Usted ha interpretado la realidad y lo que uno quiere decir no sale tan bien expresado y uno se enfurece,
“LA VERDAD SE ENCUENTRA SIEMPRE EN LA SIMPLICIDAD, Y NO EN LA MULTIPLICIDAD Y CONFUSION DE LAS COSAS.” Newton
Profe, la peste de los burocrátas y la propia burocracia, es más que una desgracia! Sin personas que quieran cambiar y ven que el cambio es para los otros, llenaremos de gerundios tales como además estamos caminando y cambiando.Ja Ja Ja, Finalmente, recuerdo una gran maestra, que cuando no podía con los avatares de las inspecciones escolares que recibía para quitarle su placita de maestra de escuela pública, nos decía. Perdon, como quiera que te pongas tienes que llorar.
Solo hay una razon logica por la que el proceso de inversion esta estancado. El gobieno cubano no tiene el menor interes en el desarrollo de la economia. Solo le importa mantenerse en el poder. La revolucion cubana hace mucho dejo de rodar y se ha convertido en otra cosa. Una tiranucion.
Profe Triana eso alla no lo resuelve ni el medico chino,mientras que en Cuba se siga pensando que tener dinero y prosperidad es un delito continuaremos muy jodidos,pasaran 300 anos mas y seguiremos en la misma miseria,a nadie le importa nada ,el robo y la corrupcion campean por sus respeto,Ud te sabe que va a suceder en Cuba y para eso no hay que ser adivino,muriendo Raul Castro,los caimanes que estan esperando ese momento se pelearan por el botin,son miles que tienen grandes sumas de dinero a la sombra de paraisos fiscales esperando ese momento,remember la Union Sovietica,le convido a que vea el documental de History Channel Los Jerarcas Rusos y saque Ud sus propias conclusiones,quienes son esos jerarcas ,un nutrido grupo de exmilitantes comunistas que robaron a mano armada en los tiempos de la exrepublicas escondieron todo su dinero en paraisos fiscales y en el momento oportuno compraron media Rusia y actualmente son los millonarios en ese pais,asi que profe no se rompa mas la cabeza monte su buena paladar lleve bien sus cuentas que buena inteligencia Ud tiene para eso y dentro de 10 anos Ud sera el gerente financiero y dueno total de las cadenas de restaurantes de comida rapida ChessCuba,le recomiendo ese nombre suena bien capitalista suerte profe,saludos desde la 7ma economia del mundo Brasil.
Son muchos los que aquí si se les quita el gerundio no pudieran hablar, esos que se creen con la autoridad de decidir el futuro del país, para que siga la clase obrera “construyendo” el socialismo. Excelente artículo profe Triana, ¿no le interesaría dar clases en la Facultad de Comunicación de la UH? esos son los pensamientos que aquí hacen falta.
Un articulo formidable,y su comparacion entre el tiempo y el gerundio tiene un sentido muy especial,sinceramente es una pena lo que sucede.