Un proyecto con un monto de 1,3 millones de dólares busca favorecer la conservación de la biodiversidad marina y la pesca sostenible en el suroriente de Cuba.
Se trata de una alianza del Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL) con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), financiada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).
El objetivo es fortalecer las capacidades del Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) del MINAL y los departamentos técnicos de empresas pesqueras que operan en el Golfo de Guacanayabo, en la costa suroriental cubana, según informó la FAO.
La iniciativa es parte del proyecto Conpescas Guacanayabo que se enfoca en la gestión sostenible de la biodiversidad, mediante el manejo de los recursos pesqueros de la plataforma marina en los municipios de Amancio Rodríguez, en la provincia de Las Tunas, Manzanillo en Granma y Santa Cruz del Sur en Camagüey.
El proyecto financiado por el GEF fomenta la utilización de artes de pesca selectivas y respetuosas con el medio ambiente e impulsa la aplicación de buenas prácticas en el sector.
Industria pesquera cubana: recolección de langosta a pulmón y utensilios con caña brava
La isla recibe actualmente equipos de georeferenciación, posicionamiento y observación; medición de parámetros físicos-químicos y oceanográficos, así como herramientas de trabajo y medios de buceo para realizar los estudios marinos, según la fuente.
En ese sentido, la FAO subrayó que esos suministros ayudarán a garantizar la evaluación periódica del hábitat y las poblaciones sometidas a explotación pesquera en el área.
Asimismo, consideró que la investigación científica en materia biológica y ambiental asegura la correcta toma de decisiones en el sector productivo y ayuda a crear las condiciones para una industria pesquera rentable y sostenible en beneficio de las comunidades y el país.
Conpesca Guacanayabo también está dedicado a fortalecer las capacidades de laboratorios con el aporte de microscopios, balanzas, reactivos y equipos de refrigeración para mejorar las acciones de vigilancia y control de enfermedades acuáticas y las actividades vinculadas a la calidad e inocuidad de los recursos provenientes del mar.
Cuba fue una de las naciones fundadoras de la FAO en 1945, pero no fue hasta 1978 que ese organismo especializado de la ONU estableció una representación oficial en La Habana.
La agroindustria, la agricultura sostenible, la inclusión social, la acuicultura y el cambio climático están entre las principales áreas de cooperación mutua.
EFE / OnCuba