La inflación interanual del mercado formal de Cuba se situó en julio en el 30,48 %, prácticamente la misma tasa del mes anterior, según informó este jueves la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
La variación del índice de precios al consumo (IPC) con respecto a junio fue del 0,83 % y la acumulada en lo que va de año se sitúa en el 18,78 %.
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El mayor incremento interanual por categorías fue en Bebidas alcohólicas y tabaco (50,48 %), seguido por Restaurantes y hoteles (36,71 %), Alimentos y bebidas no alcohólicas (35,17 %) y Transporte (32,58 %).
Como sucede habitualmente en los reportes mensuales sobre la inflación, prácticamente todos los rubros experimentaron subidas interanuales por encima del 10 %.
Solo hubo tres excepciones: Recreación y Cultura (9,32 %), Comunicaciones (0,75) y Salud (0,72 %). En los dos últimos casos se trata de monopolios estatales.
Por tercer mes consecutivo, algo que no había sucedido hasta entonces, en el informe se subraya que las cifras incluyen al sector privado, aún minoritario pero con un claro auge desde la legalización de las pymes en 2021.
La institución afirmó que el 80,41 % de los 8.176 establecimientos en los que se levantó la muestra pertenecen al sector privado, cuando el grueso de comercio minorista en el país están aún en manos de empresas estatales.
Cuba se encuentra sumida en una grave crisis económica desde hace cuatro años, evidente en la escasez de básicos (alimentos, medicinas y combustible), la inflación galopante, la dolarización parcial de la economía y los frecuentes apagones.
La combinación de la pandemia de la COVID-19, el endurecimiento de las sanciones estadounidenses bajo la Administración de Donald Trump (2017-2021) y los errores en políticas económicas y monetarias han agravado problemas estructurales de la economía cubana.
La situación ha provocado desesperanza y un gran descontento social, visible en varias inusuales protestas y en una oleada migratoria sin precedentes por su escala y duración.