Expertos cubanos dan forma actualmente a un anteproyecto de Ley del Turismo, que debe aprobarse por el Parlamento en 2025.
La ley, que deberá someterse a votación en la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre del próximo año, la elaboran expertos de las facultades de Derecho y Turismo de La Universidad de La Habana.
Así lo explicó a Prensa Latina (PL) el director jurídico del Ministerio de Turismo (Mintur), Juan José Álvarez, para quien, de aprobarse esta ley, representará un “momento de consolidación de lo que ha hecho el país en materia turística”.
“Hemos logrado avanzar en correspondencia a cómo se han ido moviendo los temas del derecho del turismo, sobre todo en la región”, comentó el especialista, que no ofreció más detalles sobre el contenido y propósitos de la nueva normativa.
Álvarez ofreció estas declaraciones durante la jornada inaugural de la sede del Observatorio de Derecho del Turismo de las Américas y el Caribe en Montevideo, Uruguay.
Ese organismo, que comenzó sus labores este miércoles, es el primero de su tipo en el mundo, como resultado del trabajo de ONU Turismo en la región, precisó el funcionario, quien asistió a su apertura oficial en representación de Cuba.
Cuba busca más turistas mexicanos con menos trámites y nuevos paquetes
Uruguay fue escogida como sede durante la 69 Reunión de ONU Turismo de las Américas, que se llevó a cabo en Varadero en mayo pasado, señala PL.
El Observatorio de Derecho del Turismo de las Américas y el Caribe “acompaña los retos por los que atraviesa el turismo por ser sostenible, accesible e inclusivo, marcado ahora por los procesos de digitalización y la inteligencia artificial”, detalló Álvarez al medio.
Será este organismo el encargado, en una primera etapa, de realizar “un diagnóstico en torno a la legislación del turismo en el área”, con el objetivo de “promover propuestas legales y mejores prácticas”, dijo.
Turismo en freno
Tanto la elaboración de la Ley de Turismo como la participación de la isla en el inicio oficial del Observatorio de Derecho del Turismo de las Américas y el Caribe, tiene lugar en momentos en que la actividad de este sector en la isla marcha por debajo de las expectativas.
A contracorriente de los planes gubernamentales para recuperar los niveles prepandémicos, Cuba recibió entre enero y julio un total de 1 463 097 visitantes internacionales, 1,8 % menos que en el mismo período del año anterior por la caída de los turistas procedentes de Canadá y Europa.
Según datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), en julio llegaron al país 153 261 visitantes del exterior, una cifra en línea con la de 2022, pero inferior a la del año pasado.
En el conjunto del año, el primer mercado emisor sigue siendo Canadá, con 622 128 personas. Por países le siguen Rusia (123 358), Estados Unidos (95 804), Alemania (40 226), México (37 086) y España (36 965).
Casi todos los mercados emisores registraron caídas interanuales en el período enero-julio, entre las que destacan las de España, Italia y Francia. Canadá, por su parte, se comportó al 98,7 %.
De acuerdo con una nota de EFE, eventualmente tales menguas estarían conectadas con la decisión de Estados Unidos de eliminar la opción del visado electrónico ESTA para los europeos que hayan viajado previamente a Cuba.
También cayeron 14,4 % las visitas de cubanos residentes en el exterior. En 2023 supusieron 210 026 personas entre enero y julio, mientras que en igual período de este año sumaron 179 746 (85,6 %), lo que podría suponer un resultado directo de la sangría migratoria de los últimos años.
Menos turistas, más hoteles: pese a la realidad, la ecuación se mantiene
Entre los principales mercados solo subieron las cifras de visitantes desde Rusia (41 %), apalancados por los acuerdos bilaterales para promover el turismo, así como los provenientes de México (8,1 %) y Argentina (8,7 %).
Con los acumulados hasta julio, se aleja aún más la posibilidad de que Cuba logre alcanzar en 2024 los 3,2 millones de visitantes internacionales previstos por el Gobierno para reflotar el turismo, un sector económico clave, que años atrás sirvió de locomotora a la economía insular.
Esta situación contrasta con la de destinos similares de la región del Caribe, como Punta Cana (República Dominicana) y Cancún (México), que están registrando máximos históricos de visitantes luego de la pandemia.
Igualmente, contrasta con la sostenida inversión gubernamental en hoteles, a pesar de la baja ocupación de los ya existentes y de la severa crisis económica que padece la isla, lo que haría más lógico dedicar buena parte de ese dinero a otros sectores productivos y sociales.