La crisis energética en Cuba ha vuelto a agudizarse en los últimos días, con varias plantas generadoras averiadas al mismo tiempo y penosas jornadas de apagones a lo largo de la isla.
En medio de estas difíciles circunstancias, que han echado por tierra las optimistas proyecciones gubernamentales, La Habana no ha podido librarse y ha vuelto a sufrir cortes eléctricos. Eso sí, mucho más cortos que en el resto del país.
Luego de un verano prácticamente sin afectaciones, mientras en las demás provincias los apagones han seguido siendo parte de la vida cotidiana, la capital retomó esta semana los cortes por bloques. De momento, los mismos están siendo programados solo en horario diurno.
Este viernes, la empresa eléctrica habanera informó por segundo día consecutivo que dos de los bloques de la ciudad para el suministro eléctrico estarían apagados entre las 10:00 AM y las 2:00 PM, debido al alto déficit de generación que padece el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Desde Facebook, la entidad comunicó que teniendo en cuenta el déficit de generación era necesario afectar el servicio “por emergencia”, a los clientes agrupados en los bloques 1 y 2, aunque pidió a toda la población “aplicar medidas de ahorro con el fin de disminuir el consumo de energía en la provincia, evitar sobrecargas en las redes eléctricas y disminuir las interrupciones del servicio”.
El día anterior, según lo anunciado, esos mismos bloques se habían apagado entre las 10:00 AM y el mediodía, mientras que el 3 y el 4 lo habían hecho desde esa hora hasta las 2:00 PM.
La crisis no cede
Contrario a lo previsto por el Gobierno, los meses de verano no han escapado de las continuas averías de las plantas generadoras, lo que se ha traducido en apagones en el país.
Particularmente, el cierre de agosto y, con ello, de la etapa vacacional ha coincidido un empeoramiento de la endeble situación eléctrica. Este viernes, por ejemplo, la máxima afectación prevista por la Unión Eléctrica (UNE) es de 1245 MW en el pico nocturno, mientras que al mediodía el déficit será de 750 MW.
Según la UNE, las principales causas de esa situación es la falta de combustible y, sobre todo, las averías en siete unidades en la misma cantidad de centrales termoeléctricas operativas, a pesar de las acciones de mantenimiento ejecutadas a lo largo del año.
De hecho, desde sus redes sociales, la UNE informó que esperaba incorporar al SEN el Bloque 4 de la Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de Cienfuegos, pues se hallaba “en proceso de arranque para sincronizar al SEN, 48 horas antes de lo previsto”.
También en la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, se trabajaba para “dar solución a las fallas detectadas en la caldera”. Estos trabajos, según la UNE, “avanzan según lo planificado y se espera que la Unidad 1 se enlace con el Sistema Electroenergético Nacional este fin de semana”.
En la jornada previa, la máxima afectación fue de 1351 MW.
Se trata de una de las afectaciones más elevadas en el servicio de suministro de electricidad de los últimos tiempos en Cuba, aunque sin alcanzar los niveles de febrero, teniendo en cuenta los informes diarios de la UNE.
Cuba padece desde hace varios años de una crónica crisis con la generación eléctrica, provocada por la antigüedad de las plantas generadoras y la difícil situación económica, que afecta las inversiones y los mantenimientos necesarios, así como la importación de combustible.
En este contexto, la UNE estableció un cronograma mantenimientos de las longevas termoeléctricas cubanas como parte de su estrategia de cara al verano. La intención, según las autoridades, era estar en “mejores condiciones” durante la temporada estival.
Un mes atrás el ministro cubano de Energía y Minas consideró que el sistema eléctrico cubano experimentaba “una mejoría”, tras las acciones realizadas por su ministerio. Sin embargo, casi de inmediato nuevas roturas y problemas con el combustible volvieron a elevar los apagones.