Marino Murillo, otra vez ministro de Economía

Marino Murillo

Marino Murillo

Marino Murillo Jorge vuelve a su cargo anterior. El vicepresidente del gobierno encargado de las transformaciones en el sistema socialista cubano retorna al Ministerio de Economía y Planificación, que abandonó en 2011 para “concentrar” su labor en la supervisión de los cambios en el modelo económico de la Isla.

La decisión responde a la necesidad de “armonizar e integrar a un nivel superior el proceso de actualización del modelo económico y la planificación como principio de la conducción de la economía nacional” explica la nota oficial del gobierno, leída en la televisión nacional en la noche del 25 de septiembre.

La información declara que Cuba “se adentra en las cuestiones más complejas y profundas” de la reforma económica iniciada en 2011. En el pasado, el primer vicepresidente Miguel Díaz-Canel describió a la unificación monetaria y al otorgamiento de mayor autonomía a las empresas como “los temas más complicados” del proceso de actualización que vive el país.

De acuerdo con un el sitio web del gobierno de Cuba, el Ministerio de Economía y Planificación es el organismo encargado de dirigir, ejecutar y controlar la aplicación de la política económica, así como las tareas de planificación.

Murillo sustituye en ese Ministerio a Adel Yzquierdo, quien pasa a ser viceministro primero del sector, cargo que ostentaba antes de su designación como ministro en marzo de 2011. A partir de ese año, la desaceleración económica de la Isla se agravó, hasta registrarse un crecimiento de solo 0,6 por ciento en el primer semestre del 2014.

El economista Oscar Fernández Estrada, de la Universidad de La Habana, comentó al respecto que “lo que se conoce en Cuba como planificación, más que un mecanismo eficaz o eficiente de asignación de recursos es, en estos momentos, uno de los principales obstáculos al crecimiento”.

Hiram Marquetti, del Centro de Estudios de la Administración Pública, afirmó que en el país se ha persistido desde hace un tiempo en aplicar medidas de restricción del gasto. “Estas políticas restrictivas se manifiestan con mucha fuerza en la planificación, en la asignación de recursos.”

“Con el plan se han aplicado medidas homogeneizadoras, que no respaldan de manera efectiva u oportuna aquellas actividades que son realmente dinamizadoras de la actividad económica” opinó Marquetti.

El gobierno de La Habana espera a finales del año una expansión de la economía en un 1,4 por ciento, seis décimas por debajo de lo previsto. En los primeros meses de 2014, al ahora ministro Murillo defendió la ampliación de la inversión extranjera como la mejor vía para estimular el crecimiento económico en Cuba.

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