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Los nuevos parques solares de Cuba están en la picota pública. Estas instalaciones, presentadas con bombo y platillo por autoridades y medios oficiales, son motivo por estos días de cuestionamientos e insatisfacciones ciudadanas en medio de la prolongada crisis energética que sufre la isla.
No es para menos. El anuncio de esta importante inversión y, sobre todo, la esperada puesta en marcha de los primeros parques, disparó las expectativas de una población que lleva meses padeciendo interminables apagones los que, por demás, castigan con fuerza la deprimida economía cubana.
Sin embargo, con el cuarto mes de 2025 corriendo en el almanaque y con ocho de las nuevas áreas de panelería fotovoltaica en funcionamiento, esas expectativas están muy lejos de cumplirse. Los cortes eléctricos siguen desatados en la isla, con 20 o más horas consecutivas de apagón en no pocos lugares.
La situación es tal que las autoridades se han visto obligadas a moderar el optimismo y rebajar las ilusiones populares, con explicaciones en las que han recordado el por ahora insustituible protagonismo de las añejas termoeléctricas y han vuelto a apuntar a las sanciones de EE. UU. como “causa principal” de la crisis.
¿En qué consiste el proyecto de nuevos parques solares actualmente en marcha? ¿Cuál es su impacto real en el sistema eléctrico de Cuba? ¿Son o no son estos parques la deseada solución a los apagones? A estas preguntas intentaremos dar respuesta a partir de lo dicho hasta ahora por funcionarios y medios oficiales.
Parques fotovoltaicos: Un remiendo rumbo a la solución de una crisis
El proyecto, ¿cómo y hasta cuándo?
La instalación de los nuevos parques solares fue anunciada un año atrás por el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy. Entonces, el funcionario explicó que consistía en dos contratos con empresas chinas, los cuales de manera paulatina aportarían en su conjunto más de 2000 MW al sistema eléctrico (SEN).
Estos acuerdos, detalló De la O a Prensa Latina (PL), contemplaban la instalación de 46 parques solares cada uno, aproximadamente 3 en cada provincia. La suma de ambos da el número de 92 nuevos parques, cuyas fechas de terminación estaban previstas —según dijo en ese momento— para mayo de 2025 y 2028. Cada uno de ellos, como se ha explicado, tiene una capacidad de 21,8 MW.
Ahora bien, si el número final de estos parques se ha mantenido inamovible en las informaciones oficiales, las fechas sí han cambiado. En septiembre, Rosell Guerra, director de Energías Renovables del Minem, aseguró que ya se trabajaba en unas 30 locaciones y que se pretendía que en lo restaba de 2024 se instalarían 10 de los mismos, equivalentes a unos 220 MW. Ya sabemos que eso no ocurrió.
Apenas un mes después, el director general de la Unión Eléctrica (UNE), Alfredo López, en declaraciones a Granma, rebajó a 26 los parques que estaban entonces “en diferentes fases de construcción”, sin mencionar fechas para su arranque.
Mientras, Lázaro Guerra, director general de Electricidad del Minen, confirmó que en realidad se trata de dos proyectos, y extendió por varios años su horizonte temporal. “El primero de ellos permitirá instalar 1000 MW, en un periodo de dos años; el segundo proyecto, de igual cantidad de generación, debe estar listo en 2031”, precisaba la nota periodística, a partir de lo dicho por el funcionario.
Desde entonces, los reportes oficiales han dado indistintamente a 2025 y 2026 como años finales del primer proyecto y a 2028 y 2031 como cierre del segundo, lo que ha alimentado la confusión. Incluso, no ha faltado algún trabajo periodístico en el que la finalización de los 92 parques se ha adelantado para el próximo año.
La incongruencia parece haberla zanjado hace unos días el ministro en una larga entrevista con Granma, en la que intentó capear el mar de dudas y cuestionamientos populares. De la O Levy, que ya en diciembre había informado en el parlamento sobre la pretensión de instalar 55 parques en 2025, confirmó que este año debía cerrarse uno de los proyectos y una parte del otro, el cual se extendería, eso sí, hasta 2031.
“Siempre se dijo que era un contrato que se recibiría en siete años, y que iban a llegar desde el primer año”, aseguró el titular del Minen sobre el segundo proyecto. “Junto con ese contrato, se firmó otro de 1000 MW que llegaría de manera inmediata. Por lo tanto, en un año tenemos los 1000 MW, más un ‘pedazo’ del otro, un séptimo del otro contrato. Y adicional, tenemos otros en nuestro país”, acotó.
Gobierno cubano insiste en la generación fotovoltaica ante a la crisis energética
Hasta diciembre y hasta ahora
En su entrevista con Granma, De la O Levy negó que la inversión en su conjunto se haya alargado por dificultades en el montaje de los parques, aunque reconoció retrasos en los arribos de algunos componentes y la complejidad de la logística y la construcción de estas instalaciones, la que, aseguró, marcha según el cronograma.
De cumplirse lo previsto, al finalizar 2025 deben estar instalados entonces 55 de los 92 parques solares comprendidos en los dos acuerdos con China. O, al menos, más de 50, según redondeó —y relativizó— en una reciente Mesa Redonda Ovel Concepción, director de generación con fuentes renovables de energía del Minen.
En diciembre pasado, el ministro adelantó que a partir de marzo se preveía poner en marcha cinco parques mensuales como promedio, un estimado que reiteró esta semana Lázaro Guerra en una intervención televisiva. Por su parte, el presidente Díaz-Canel apuntaba recientemente que al cierre del primer semestre la potencia instalada sería de 560 MW, lo que supone que para entonces deberían funcionar 26 parques.
En cualquier caso, en lo que coinciden las previsiones oficiales es que para el cierre del actual año los nuevos parques deben sumar más de 1000 MW, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que en septiembre pasado, antes de la puesta en marcha de las primeras instalaciones de este proyecto, la generación fotovoltaica solo llegaba en Cuba hasta los 286 MW, de acuerdo con Rosell Guerra.
De ese número hasta el cierre de marzo y lo que va de abril se han montado unos 170 MW, es decir, ocho parques. Para que se tenga una idea, la cifra equivale a la potencia de la unidad de 100 MW del Mariel, junto a una pequeña, similar a las de Renté en Santiago de Cuba, hacía notar hace unos días el sitio Cubadebate.
No es, por ahora, una cuantía impresionante. Las unidades de Guiteras y Felton 1, los dos caballos de batalla de la generación térmica en Cuba, tienen cada una por separado una capacidad superior, por encima de los 200 MW aún con las lógicas limitaciones por su sobreexplotación y la longevidad de su tecnología.
Los dos primeros parques, en La Habana y Cienfuegos, sincronizaron al SEN en los días finales de febrero. Otros seis lo hicieron en el tercer mes de 2025 y ninguno lo ha hecho en el cuarto mes, aunque al menos uno de los seis conectados en marzo —el de Ciego de Ávila— fue inaugurado oficialmente a inicios de abril.
El funcionamiento de estas instalaciones, según las autoridades, marcha bien. “Los parques han sincronizado en las fechas que se habían previsto y están entregando la energía que estaba prevista”, señaló al respecto el director general de Electricidad del Minen. De acuerdo con Guerra, esos ocho parques están produciendo unos 1000 MWh* en el día, aunque ese aporte en realidad fluctúa en cada jornada —este jueves, por ejemplo, fueron solo 797 MWh— y “no es tan lineal”.
Antes, Ovel Concepción había afirmado que los dos primeros parques instalados estaban funcionando “muy bien” y estaban generando entre 120 y 140 MW. Ello, dijo, había permitido hasta ese momento —sobre el 20 de marzo— “un ahorro de más de 1000 toneladas de combustible, las cuales no ha sido necesario utilizar en la generación de electricidad”.
Si, en opinión de las autoridades, el montaje y el aporte energético de los nuevos parques solares avanza de forma positiva, ¿por qué su impacto aún no se siente en el oscuro panorama de la isla? ¿Es solo por su bajo número hasta ahora? ¿Se sentirá en algún momento? ¿Podrán los parques aportar más allá del horario diurno?
A tales inquietudes nos acercaremos en un próximo trabajo sobre el tema.
* No es lo mismo MW que MWh. Según explica la UNE, el primer indicador se refiere a la capacidad de generar o consumir energía en una hora, por lo que los nuevos parques solares pueden producir hasta 21.8 MW por hora cada uno, y sumados los ocho ya en funcionamiento pueden sobrepasar los 170 MW en ese tiempo.
En cambio, los MWh son el total de la energía generada en determinado período. En el caso mencionado, ese período es un día. Por ello, los 1000 MWh a los que alude Lázaro Guerra, tal como él dice, son la producción conjunta de los ocho parques en un día promedio de trabajo.