“Un inconveniente con el llamado mando de aceite” sacó ahora a la Central Antonio Guiteras del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), por lo que avisan que la reparación podría tomarle unas 24 horas.
Según el periodista José Miguel Solís, la rotura sucede a 60 días de su última sincronización, y ofrecerán detalles “tan pronto sea evaluada en profundidad la avería”.
Inicialmente, pronostican una parada de 24 horas, aseguró a Solís el ingeniero Rubén Campos Olmos, director general de la termoeléctrica matancera.
Esta rotura lleva el déficit de generación de la jornada a los 850 MW en el denominado “horario pico”, según la Unión Eléctrica (UNE).
La UNE apunta a las averías entre las causas de las continuas interrupciones al servicio. También subraya la falta de combustible.
El estado del SEN es precario debido a estas frecuentes roturas en las centrales termoeléctricas, que tienen más de cuatro décadas de explotación, y padecen la falta de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano rentó en los últimos años varias centrales flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación.
Los frecuentes apagones dañan la complicada economía cubana e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una prolongada crisis, evidente en las últimas oleadas migratorias.
La semana pasada el SEN registró una de las afectaciones más elevadas en los últimos tres meses, aunque sin alcanzar los niveles de febrero de este año.