La tendencia de apostar la mayor parte de los recursos disponibles al desarrollo del turismo en Cuba continuó durante todo el año 2024, en contraste con las cifras destinadas al impulso de otras ramas de la economía como la agricultura y la industria manufacturera.
Los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) dan cuenta que el Gobierno de la isla destinó el 37,4 % de sus inversiones a actividades relacionadas con el turismo y la hostelería, una cifra a la que no se acerca ninguna otra partida.
1/7 Los datos oficiales de la inversión en 2024 indican que, a pesar de la propaganda oficial acerca de “corregir distorsiones”, se mantiene una torcida prioridad del gobierno cubano que incrusta una crónica deformación inversionista nacional centrada en el turismo pic.twitter.com/9TtZoqVn3C
— Pedro Monreal (@pmmonreal) March 24, 2025
El documento recoge que el Estado destinó 36 843,8 millones de pesos a Servicios empresariales, actividades inmobiliarias y de alquiler, así como en Hoteles y Restaurantes, de los 98 569,5 millones ejecutados el pasado año.
Además del contraste con otros renglones -supera en 11 veces lo gastado en salud y educación-, llama la atención de que sea la industria del ocio la que concentre la mayor parte de los escasos recursos disponibles, cuando esta atraviesa una situación crítica, con niveles de ocupación en los hoteles que apenas superó el 20 % en 2024.
Algunos expertos, entre ellos el economista Pedro Monreal, consideran esta estrategia como una “crónica deformación inversionista nacional” que contradice el discurso oficial sobre la “corrección de distorsiones” a una economía que padece una prolongada y profunda crisis a partir de varios factores; entre ellos, la fallida gestión macroeconómica y monetaria.
Para el especialista, la baja inversión en agricultura -un 14 % del total-, con un peso importante en el bienestar de la población en momentos en que la baja producción de alimento, mantiene en jaque la seguridad alimentaria del país y sostiene una elevada inflación, y, según apunta, parece indicar que la definición de ese sector como prioritario “no pasa de ser una engañosa consigna”.
Cuba invierte mucho más en hoteles que en agricultura, educación y salud
El analista también señala que el más reciente informe de la Onei contradice lo expuesto en diciembre pasado por el titular del Ministerio de Turismo (Mintur), Jun Carlos García Granda, cuando aseguró que “en el segundo semestre del año, no se ha invertido en ninguna obra nueva”.
A su vez, tildó de “política inmovilista” el hecho de que un sector en declive, como lo es actualmente el turismo, “sigue tragando desaforadamente los escasos recursos de inversión”, mientras se mantenga la crisis alimentaria “a la deriva y desatendida como prioridad de inversión”.
De acuerdo con datos manejados por la agencia Efe, entre enero y febrero Cuba recibió 374 267 visitantes internacionales, un 30 % menos que en el mismo período de 2024, debido al desplome de los mercados ruso y canadiense.
Al país llegaron en 2024 solo 2,2 millones de visitantes internacionales, por debajo de los 2,4 millones registrados en 2023. Fue la peor cifra en 17 años, sin contar 2020 y 2021, afectados por las restricciones de la covid-19.
En una reciente entrevista con el medio español, José Luis Perelló, una de las voces más respetadas en el estudio del turismo en Cuba, estimó que la isla no recuperará antes de 2030 el nivel de visitantes internacionales que alcanzó previo a la pandemia.