La noche de este 2 de abril, por segundo año, los habaneros vieron iluminado de azul el Cristo de La Habana, en la colina de La Cabaña en Casablanca.
No se trató de un intento decorativo sobre ese majestuoso símbolo de la ciudad. Fue parte de la campaña que desde Cuba también se realiza el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Según Habana Radio, la iniciativa forma parte de la Jornada de Apoyo a las Personas con Discapacidad y sus Familias que lidera Cáritas Habana desde el año 2012.
La Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana apoya a Cáritas Habana para algunas de las actividades que se realizan durante esos días.
En otras oportunidades se han iluminado también la Parroquia de Monserrate y la Catedral de La Habana.
Iluminar de azul este tipo de monumentos y símbolos de las ciudades es una de las formas que se utilizan para llamar la atención sobre el Trastorno del Espectro Autista y en apoyo a las personas que lo padecen.
El autismo es un trastorno neurobiológico que se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdura a lo largo de toda la vida.
Existe un espectro muy amplio de expresiones del autismo relacionadas con dificultades congnitivas y comunicativas de la persona.
El acompañamiento familiar e institucional de esta condición es fundamental para que las personas puedan insertarse socialmente.
La ONU instituyó este Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo en 2007 para difundir esta noción de inclusión y la de neurodiversidad.