El Gobierno cubano ha hecho del combate a las drogas uno de sus principales focos de atención en los últimos meses.
El que hasta hace no mucho fuera un tema tabú en la isla es ahora centro de sucesivas batidas en todo el país y frecuentes publicaciones en la prensa oficial, mientras la venta y el consumo de estupefacientes se extienden por Cuba con la crisis como caldo de cultivo.
Este lunes comienza un nuevo ejercicio gubernamental de “prevención y enfrentamiento a los ilícitos de drogas”. Se trata del tercero de su tipo a nivel nacional en los últimos seis meses y el quinto en La Habana, según informa el diario Granma.
Como antesala, este fin de semana el Ministerio del Interior (Minint) evaluó los resultados y las “experiencias positivas” de las ediciones anteriores y estimuló a un grupo de oficiales que trabajan en el enfrentamiento a las drogas con la distinción Por el Servicio Distinguido, añade el reporte.
Durante ese encuentro igualmente se abordaron aspectos organizativos y “retos” del ejercicio que se inicia este lunes, se reafirmó la política cubana de “Tolerancia Cero” del Gobierno cubano ante ese flagelo y se abogó por una política integral y colectiva para hacer frente a este flagelo.
Como parte de estas batidas anti-drogas se realizan habitualmente operativos policiales, en los que se detienen a traficantes e incautan los estupefacientes en su poder. También se celebran juicios “ejemplarizantes” y acciones educativas y de prevención en escuelas y comunidades.
Según Granma, “estos ejercicios han fortalecido la preparación de las fuerzas especializadas y la articulación entre todos los factores”.
El consumo de drogas en Cuba ha aumentado visiblemente, sobre todo entre la población joven y adolescente, y viene a sumarse a la lista de problemáticas sociales que acumula la sociedad cubana en medio de la profunda crisis económica que atraviesa el país en la actualidad.
El pasado febrero, el Ministerio de Interior (Minint) informó que en 2024 más de mil personas fueron juzgadas por su vínculo con el tráfico y el consumo de drogas, las que fueron sancionadas mayoritariamente con penas de cárcel.
Además, el pasado año se confiscaron en Cuba 1051 kilogramos de drogas —poco más de una tonelada—, la mayor parte proveniente de recalos marítimos, en tanto se detectaron 105 cultivos de marihuana y se incautaron más de 49 mil plantas y 207 mil semillas a lo largo de la isla.
En este escenario, el Gobierno anunció el próximo lanzamiento de un Observatorio Nacional de Drogas. El organismo, que debe comenzar en julio, se encargará de la vigilancia sobre nuevas sustancias y el fenómeno de drogas emergentes, y estará liderado por el Ministerio de Justicia.