Desde decomisos y hasta penas de cárcel podrían enfrentar quienes empleen antenas y repetidores de señales importados y comercializados ilegalmente, según advirtió la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA).
El uso de estos equipos “prohibidos” y “no homologados”, empleados por muchas personas para mejorar la deficitaria cobertura en la isla, “intercepta en las radiobases y deteriora, en zonas específicas, la calidad de la telefonía y redes móviles”, afirmó un directivo del monopolio estatal.
Kevin Castro Rodríguez, director adjunto de la Vicepresidencia de Operaciones de la Red de ETECSA, dijo en conferencia que el uso de estas antenas y repetidores “incide negativamente en la calidad de los servicios de comunicación”, al provocar que alrededor del 6 % de las celdas en el país se encuentren interferidas, reseña el diario Granma.
El directivo explicó a partir de “chequeos sistemáticos”, se han detectado “sitios con elevadas dificultades para realizar llamadas, ruidos intermitentes en la conversación, problemas para acceder a los datos móviles, y lentitud en la navegación” debido al empleo de estos artefactos.
Castro Rodríguez explicó que resulta “difícil” detectar la entrada a Cuba de tales equipos, los cuales se comercializan libremente en otras partes del mundo. Como solución, abogó por “elevar la vigilancia para enfrentar el delito, así como más capacitación y rigor del personal de fronteras”.
Además, advirtió que estos hechos “no solo atentan contra la calidad y la soberanía del espectro radioeléctrico”, sino que tienen “respuestas judiciales en el Código Penal”. Entre estas mencionó la “aplicación de contravenciones, descomisos, y en casos extremos, la privación de libertad a los infractores”.
La advertencia de ETECSA coincide con otras alertas desde la oficialidad por el uso en la isla de Starlink, el servicio de internet por satélite diseñado por SpaceX —la empresa que dirige Elon Musk, magante aliado del presidente Donald Trump— también ilegal según las normas cubanas.
Además, ocurre en momentos en que la propia empresa ha reconocido dificultades para realizar sus operaciones y ha anunciado la búsqueda de opciones financieras que le permitan modernizar e incrementar sus servicios.
El pasado diciembre ante la Asamblea Nacional, el primer ministro Manuel Marrero confirmó que “ETECSA necesita divisas para realizar inversiones tecnológicas”.
“Lo que la gente percibe como falta de cobertura o saturación en las líneas se debe a la necesidad de estas inversiones”, dijo Marrero y aclaró que, si bien hay “una protección” para la población en moneda nacional, esta no podía ya ser “ilimitada”.
Cuba cuenta con 8 millones de líneas móviles activas, 95 % de las cuales están habilitadas para acceder a internet, un tráfico considerable que no tiene un respaldo en las actuales infraestructuras tecnológicas de soporte, “muchas veces asociado a problemas energéticos”.
Directivos de ETECSA han precisado que de unas 5 600 radiobases instaladas, la mitad de ellas no cuenta con disponibilidad energética para sostenerse sin electricidad en momentos críticos; y que muchas se apagan automáticamente o solo funcionan durante una hora.
La empresa estatal asegura haber trabajado el pasado año en el “fortalecimiento” de varias capas de la red, pero ha reconocido que las inversiones han sido muy bajas.
Aclaración: Las declaraciones del directivo de ETECSA no se refieren a las estaciones Starlink, sino a los repetidores de señal móvil que se emplean para llevar la señal celular a lugares de baja cobertura.